La Casa Amatller abrirá como centro modernista en 2012

La restauración de la fachada de la Casa Amatller es el primer paso de un proyecto mayor: convertir el edificio reconstruido por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch por encargo del industrial chocolatero Antoni Amatller en un centro que explique el modernismo y su contexto histórico. Según Santiago Alcolea, director de la Fundación Instituto Amatller de Arte Hispánico, propietaria de la casa, esto será posible "alrededor de 2012, cuando concluyan los trabajos de restauración y reforma de todo el edificio".

Tras la fachada, la segunda fase de los trabajos ya ha comenzado. Se trata de la...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La restauración de la fachada de la Casa Amatller es el primer paso de un proyecto mayor: convertir el edificio reconstruido por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch por encargo del industrial chocolatero Antoni Amatller en un centro que explique el modernismo y su contexto histórico. Según Santiago Alcolea, director de la Fundación Instituto Amatller de Arte Hispánico, propietaria de la casa, esto será posible "alrededor de 2012, cuando concluyan los trabajos de restauración y reforma de todo el edificio".

Tras la fachada, la segunda fase de los trabajos ya ha comenzado. Se trata de la adecuación de uno de los pisos de la segunda planta para trasladar allí la biblioteca y la fototeca del Instituto Amatller. Esto permitirá vaciar el piso noble de la vivienda y realizar la rehabilitación integral del mismo. Cuando en 2012 los trabajos concluyan, se reubicarán los muebles y la decoración modernistas originales -gracias a la documentación conservada y a las imágenes que realizó el propio Amatller, un gran aficionado a la fotografía-, y la vivienda se abrirá al público. "Será el único espacio donde se podrá respirar la atmósfera de una casa de 1900 en Barcelona", asegura Alcolea.

Pero los responsables del edificio son más ambiciosos. Según el director, cuando los alquileres de los pisos y locales concluyan en 2016, se intentará recuperarlos poco a poco como espacios museográficos, "en función de nuestras posibilidades económicas", señaló.

Los trabajos están presupuestados en cinco millones de euros, en los que están incluidos la transformación en museo y los 332.000 euros que ha costado restaurar la fachada. Cuando se abra al público, la visita a la vivienda de los Amatller sólo podrán realizarla grupos de 10 personas durante 20 minutos y sin sobrepasar las 62.000 personas al año.

Tras 22 meses oculta tras una lona y un andamio que ha permitido su restauración, la fachada de la Casa Amatller vuelve a brillar en el paseo de GràciaMARCEL·LÍ SÀENZ
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En