Mendia pide a Guipúzcoa que colabore ante la alarma creada por los menores

La consejera de Justicia y portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, pidió ayer la colaboración de la Diputación de Guipúzcoa para atajar la alarma social creada entorno a los menores inmigrantes conflictivos del centro de Deba. Mendia cifró en una docena el número de menores fugados de los que tiene constancia el Departamento de Justicia y explicó que tres de ellos ya han ingresado en centros cerrados.

"El problema de la alarma social [causada en Guipúzcoa] se debe a una docena de chicos que tienen como referencia el Centro de Deba que están fugados del mismo", explicó a la SER la con...

La consejera de Justicia y portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, pidió ayer la colaboración de la Diputación de Guipúzcoa para atajar la alarma social creada entorno a los menores inmigrantes conflictivos del centro de Deba. Mendia cifró en una docena el número de menores fugados de los que tiene constancia el Departamento de Justicia y explicó que tres de ellos ya han ingresado en centros cerrados.

"El problema de la alarma social [causada en Guipúzcoa] se debe a una docena de chicos que tienen como referencia el Centro de Deba que están fugados del mismo", explicó a la SER la consejera durante una visita a Eibar. "Tres han ingresado en nuestros centros con medidas cautelares de internamiento. Confiamos en que otras instituciones, como la Diputación de Guipúzcoa, colaboren con nosotros en beneficio de los menores", concluyó.

Deba nació como un centro disuasorio para acabar con el efecto llamada que hacía de Guipúzcoa un destino predilecto para los menores magrebíes que recalaban en la peninsula. Dos grupos de jovenes albergados en él denunciaron malos tratos ante la Fiscalía y el Juzgado de Instrucción de San Sebastián. Fuentes de la Dirección de Justicia explicaron que, aunque aún queda un "amplio margen de maniobra" para mejorar el funcionamiento del centro, en el mismo los jóvenes ya reciben clases de deporte por la mañana, hacen excursiones por la tarde e incluso comienzan a recibir clases de castellano, según les transmitió el ente foral.