La crisis inunda de casos los tribunales, mientras suben los delitos menores
El nivel de causas pendientes es ya histórico: 81.073 el pasado año
Los juzgados vascos empiezan a estar acogotados por la crisis: 81.073 casos esperan en los diferentes palacios de justicia. El presidente del Tribunal Superior del País Vasco, el magistrado Fernando Ruiz Piñeiro, no es un hombre dado a las alarmas inútiles, a la verborrea, ni a las alharacas mediáticas. Por eso, su diagnóstico sonó ayer más grave si cabe.
Durante la presentación de la memoria del alto tribunal de 2008, y al hacer balance de la situación de los juzgados vascos, Piñeiro reconoció que "la crisis ha influido en el aumento de los casos en todas las jurisdicciones". La preocu...
Los juzgados vascos empiezan a estar acogotados por la crisis: 81.073 casos esperan en los diferentes palacios de justicia. El presidente del Tribunal Superior del País Vasco, el magistrado Fernando Ruiz Piñeiro, no es un hombre dado a las alarmas inútiles, a la verborrea, ni a las alharacas mediáticas. Por eso, su diagnóstico sonó ayer más grave si cabe.
Durante la presentación de la memoria del alto tribunal de 2008, y al hacer balance de la situación de los juzgados vascos, Piñeiro reconoció que "la crisis ha influido en el aumento de los casos en todas las jurisdicciones". La preocupación es mayor si cabe al constatarse que la crisis -ya recesión en Euskadi- en la que se encuentra la economía mundial comenzó a partir de verano de 2008. Es decir, que los datos son sólo un avance de la situación que puede producirse al finalizar este año.
La policía pide ayuda a jueces y fiscales por los delitos de menores
Los niveles de pendencia -la diferencia entre los casos que entran y los que se resuelven- son ya históricos. Se ha producido un "salto cualitativo", en palabras de Ruiz Piñeiro, al pasar de los 68.928 asuntos pendientes de 2007, a los 81.073, el mayor índice de la historia de la judicatura vasca. En 2000 se consiguió bajar a 60.459 asuntos pendientes, pero desde entonces no ha hecho más que subir, hasta llegar a un 27,45% de pendencia. En total, los asuntos ingresados en 2008 fueron 295.265, un récord histórico, frente a los resueltos (283.299). Por todo ello, la Sala de Gobierno ha solicitado nueve plazas más de jueces para órganos unipersonales y otros 13 magistrados de refuerzo en varios tribunales. En Euskadi, según la memoria, hay 194 jueces y magistrados en activo, 9,06 por cada 100.000 habitantes, lo que sitúa al País Vasco en el puesto número 13 de las 17 comunidades.
La foto fija de una judicatura colmatada por el aluvión de causas, entre ellas la crisis, tiene también otra cara: la delincuencia que llega a los juzgados. Todos los procesos de recesión vienen acompañados siempre por una subida de los delitos. Pese a ello, la situación en Euskadi no es alarmante. El número de asuntos penales incoados fue de 172.003 en 2008, frente a los 169.259 de año anterior.
El decano de los jueces de Bilbao, Alfonso González Guija, presente también en el acto junto al viceconsejero de Justicia, José Manuel Fínez, y al presidente de la Sala de lo Contencioso del Superior, Juan Luis Ibarra, transmitió un doble discurso. Por un lado, reconoció que la delincuencia en la comunidad autónoma "está razonablemente controlada y es inferior a la de otras comunidades". "La delincuencia en el País Vasco no ha aumentado significativamente", aunque sí los delitos leves, como los robos y hurtos, apuntó.
Pero, a su vez, reveló la "preocupación" que le han hecho llegar los responsables de las Fuerzas de Seguridad del Estado, con los que mantiene una relación muy fluida, por el hecho de que el fenómeno de la criminalidad organizada de bandas de extranjeros que sufren otras ciudades se introduzca en Euskadi. El juez decano alertó del miedo policial ante el hecho de que aumenten exponencialmente, "como ya se ha experimentado", los delitos en los que están implicadas personas de "origen magrebí". Según indicó, existe "una preocupación añadida" ante la situación de que, en ocasiones, se trata de chavales de entre 16 y 18 años, "por lo que los espacios de intervención del derecho penal son mucho menores", y de que, en otros casos, por tratarse de delitos no graves, "saben que van a quedar en libertad provisional y vuelven inmediatamente a delinquir".
Los responsables policiales locales han pedido en este asunto "toda la colaboración posible" a la Fiscalía y a la justicia. "Se intentará prestar", señaló, aunque reconoció que los órganos judiciales están "muy limitados" con el tema de la prisión provisional: "o se dan los requisitos o no se dan". Además, apuntó que el Juzgado de ejecutorias de Bilbao tiene "una importante carga de trabajo", que superó las 5.000 ejecutorias penales en 2008 y se prevé este año sea aún más elevada.
Violencia doméstica
La violencia doméstica tiene cada vez más tintes extranjeros. La llegada de inmigrantes también se refleja en las estadísticas: mientras que en 2003 el 81,4% de los agresores eran nacionales, el pasado ejercicio ese porcentaje había caído hasta el 54,4%. El resto eran inmigrantes. Es una terreno muy resbaladizo, porque razones que se quedan en la superficie pueden insuflar aire a discursos xenófobos. Una explicación (que no la explicación) que dan los movimientos que trabajan con los inmigrantes a pie de obra, y sobre todo con las víctimas de la violencia machista, es que muchas mujeres de origen latinoamericano llegan a España varios años antes que sus familiares o parejas. Cuando se produce la reunificación familiar, la mujer ha vivido en un ambiente nuevo, donde la extensión de derechos frente a su sociedad de origen, normalmente más cerrada y coercitiva con las mujeres, es creciente. La pareja, el novio o el marido recibe entonces un baño de realidad que no termina de entender. Y sobre todo, no le gusta nada. Si la relación en origen era de sometimiento al macho, está encendida la mecha para la violencia.
Otra posible hipótesis trata de indagar si la realidad social violenta de un país, como sucede en muchos puntos de Colombia, alimenta la violencia dentro de la pareja. Aunque habría que contrastar esa hipótesis con las estadísticas sobre el origen de los inmigrantes agresores, el debate está servido.
El impacto de la economía
- Procedimientos concursales. En 2008 se han llevado a cabo en Euskadi 180 procedimientos concursales (las antiguas suspensiones de pago) -de ellas, 104 en Vizcaya-, algo más del doble que en el ejercicio anterior, cuando la cifra se situó en 92.
- Procesos de despidos. Esta es otra buena variable para ver cómo inciden la economía en los juzgados. En los juzgados de lo Social de la comunidad autónoma se han registrado 3.091 procesos de despido -2.052, sólo en Vizcaya-, frente a los 2.502 de 2007.
- Ejecuciones hipotecarias. Cuando el dinero no llega para pagar la hipoteca y es imposible renegociarla, llega el temido embargo. El pasado ejercicio se registraron casi un millar de embargos (985 exactamente). Un año antes su número se quedó en 584.
- Reclamaciones de cantidades. En este capítulo hay también un crecimiento importante: se ha pasado de las 5.450 del 2007 a las 7.220 del año pasado.