Argentina veta el reparto de dividendo de Edesur, filial de la española Endesa

La compañía iba a repatriar 12,5 millones por primera vez desde 2001

El Gobierno argentino ha impedido que la empresa Edesur (75% capital español de Endesa y 25% de la brasileña Petrobras) repartiera un dividendo de 65,5 millones de pesos (12,5 millones de euros), el primero que iba a distribuir la eléctrica desde 2001. "Antes de distribuir dividendos, que hagan inversiones", declaró a la radio el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido.

La empresa española mantiene que el contrato en vigor le obliga a presentar informes trimestrales de inversiones y que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre), que tiene 60 días para presentar objec...

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El Gobierno argentino ha impedido que la empresa Edesur (75% capital español de Endesa y 25% de la brasileña Petrobras) repartiera un dividendo de 65,5 millones de pesos (12,5 millones de euros), el primero que iba a distribuir la eléctrica desde 2001. "Antes de distribuir dividendos, que hagan inversiones", declaró a la radio el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido.

La empresa española mantiene que el contrato en vigor le obliga a presentar informes trimestrales de inversiones y que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre), que tiene 60 días para presentar objeciones, no ha formulado ni la más mínima en todo este tiempo. Ejecutivos de Endesa se quejan de que el Gobierno argentino pretende que se le pida permiso cada vez que una empresa extranjera quiere repartir dividendos, algo que no está en ninguna ley y que supone una arbitrariedad. Edesur, según datos de la empresa, invirtió el pasado año 406 millones de pesos (unos 84 millones de euros), cifra que casi duplica los 212 millones de 2006 y los 265 millones de 2007.

"Antes de distribuir, que hagan inversiones", dice el ministro De Vido

Edesur creó el pasado mes de marzo una reserva especial de 65,5 millones de pesos que el día 4 de mayo decidió dedicar a reparto de dividendos, hecho relevante que comunicó a la Bolsa. El pasado 1 de junio recibió una notificación del presidente de Enre, Mario de Casas, según la cual "la concreción de medida societaria de tamaña gravitancia no puede ser adoptada de forma unilateral y debe ser previa y específicamente valorada en el marco de las obligaciones concesionales". Por esa razón, "se le intima a que suspenda la ejecución". Edesur decidió enviar la carta a la Bolsa, como otro hecho relevante, y mostrar su absoluta disconformidad con la idea de que el contrato en vigor exige pedir permiso. La cláusula mencionada por Enre dice textualmente que el órgano regulador "debe evaluar anualmente el cumplimiento general del plan de inversiones de la empresa, previo a cualquier disposición de fondos para distribuir dividendos".

La pelea entre Edesur y Enre llega en un momento delicado para el Gobierno de los Kirchner, enfrentado con los empresarios argentinos que quieren que el Congreso impida el ingreso de Venezuela en Mercosur ante la decisión de Chávez de nacionalizar una empresa argentina, Techint.

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