El pollo fue para Hernández
Leonardo Hernández cortó una oreja y le regalaron un pollo. Es verdad que fue en el último minuto, pero se lo ganó a ley por sobreponerse a la extrema mansedumbre del sexto de la tarde. Un pollo para un caballero en esta plaza es algo muy serio.
La tarde fue muy irregular, y se veía a leguas que el aficionado de los pollos se los llevaba de nuevo a casa. Primero, porque los rejoneadores son unos pinchaúvas y lo estropean todo con el rejón de muerte. Delito tienen los Moura, padre e hijo, que no quieren descabellar ni a tiros, y prefieren deslucirlo todo a rejonazo limpio; segundo, porqu...
Leonardo Hernández cortó una oreja y le regalaron un pollo. Es verdad que fue en el último minuto, pero se lo ganó a ley por sobreponerse a la extrema mansedumbre del sexto de la tarde. Un pollo para un caballero en esta plaza es algo muy serio.
La tarde fue muy irregular, y se veía a leguas que el aficionado de los pollos se los llevaba de nuevo a casa. Primero, porque los rejoneadores son unos pinchaúvas y lo estropean todo con el rejón de muerte. Delito tienen los Moura, padre e hijo, que no quieren descabellar ni a tiros, y prefieren deslucirlo todo a rejonazo limpio; segundo, porque los tres caballeros tratan de hacer un rejoneo clásico, al margen de las espectacularidades de algunas figuras, y eso desilusiona al público; y, por último, ninguno de los tres encandiló a los tendidos con una actuación completa. Por cierto, el público es de verbena. Ya se sabe que la inmensa mayoría de los públicos de toros es indocumentado y festivalero, pero el de rejones es de premio. Lo aplaude todo, eso sí, y se divierte, fundamentalmente, animando a los rejoneadores con esas palmas que se oyen en la tele durante las competiciones de atletismo cuando un deportista se dispone a dar un salto de longitud o altura. De verbena, sí, pero no hay otro.
FLORES / MOURA, MOURA, HIJO, HERNÁNDEZ
Todos despuntados para rejoneo de Flores Tassara.
João Moura: silencio; silencio.
João Moura, hijo: petición y vuelta; silencio.
Leonardo Hernández: silencio; oreja.
Plaza de Las Ventas. Domingo 31 de mayo. Festejo fuera de abono. Tres cuartos de entrada.
Pero también hubo momentos buenos. Moura padre, que lleva tanto tiempo a caballo que parece un hombre a un equino unido, dijo ser un maestro en el tercio de banderillas a su primero, templando a dos pistas a la perfección. Su estampa añeja la emborronó con su desangelada actuación ante el cuarto.
Su hijo es hijo de su padre; es decir, que también templó de maravilla al segundo con las banderillas, e inexplicablemente le negó la oreja el presidente. Pasó un mal rato ante el mansísimo quinto, pero resolvió la papeleta con dignidad.
Y Hernández estuvo muy por encima del parado sexto, y entusiasmó con las banderillas al quiebro. Había dejado un buen sabor ante el tercero, con un rejoneo muy templado y animoso. El premio final, una oreja y un pollo, que no está nada mal.
Triunfadores de San Isidro 2009
- José Antonio Morante de la Puebla ha sido designado el triunfador de la feria y autor de la mejor faena.
- Palha se consideró la mejor ganadería, y el ejemplar Aguafría, de Núñez del Cuvillo, el mejor toro.
- Daniel Luque ha sido el torero revelación. José María Manzanares, autor de la mejor estocada, y Miguel Ángel Delgado, mejor novillero.