Lo último de Kubrick, una instalación artística

La herencia cinematográfica de Stanley Kubrick no se limita a los 13 largometrajes memorables que realizó a lo largo de cinco décadas. A su muerte en 1999, el director nacido en Estados Unidos había almacenado en su casa de Londres miles de documentos, guiones, fotografías, dibujos y maquetas que utilizó en la preparación de sus filmes.

Ese ingente archivo, que la familia de Kubrick donó en 2007 a la University of the Arts de Londres, incluye también proyectos que no llegaron a buen puerto. Como un biopic sobre Napoleón Bonaparte en el que trabajó durante 30 años, o ...

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La herencia cinematográfica de Stanley Kubrick no se limita a los 13 largometrajes memorables que realizó a lo largo de cinco décadas. A su muerte en 1999, el director nacido en Estados Unidos había almacenado en su casa de Londres miles de documentos, guiones, fotografías, dibujos y maquetas que utilizó en la preparación de sus filmes.

Ese ingente archivo, que la familia de Kubrick donó en 2007 a la University of the Arts de Londres, incluye también proyectos que no llegaron a buen puerto. Como un biopic sobre Napoleón Bonaparte en el que trabajó durante 30 años, o Aryan papers, una película sobre el Holocausto basada en la novela de Louis Begley Mentiras en tiempos de guerra.

El primer proyecto murió para siempre en un cajón. Pero el segundo saldrá a la luz gracias al último trabajo de las artistas Jane y Louise Wilson, candidatas al Premio Turner en 1999. Las hermanas Wilson presentarán el próximo 13 de febrero en la galería BFI Southbank de Londres una instalación basada en el material que Kubrick acumuló durante la preparación de Aryan papers.

Proceso creativo

La pieza, un encargo de Animate Projects, el British Film Institute (BFI) y el Archivo Kubrick, es el resultado del acceso que las artistas tuvieron al legado del director, judío no practicante, durante 10 días. "Nos llamó la atención la enorme cantidad de material que Kubrick había reunido para Aryan papers y el carácter obsesivo de su proceso creativo", señala Louise desde Londres, durante una pausa en el montaje de la pieza, rodada en 16 milímetros, que tendrá una duración final de entre 10 y 20 minutos.

Durante varios años, el director se entregó a la preproducción de la historia de una polaca judía y su sobrino, que se hacen pasar por católicos para evitar la persecución nazi en Varsovia. Kubrick llegó incluso a elegir a la protagonista, la actriz holandesa Johanna ter Steege. El esfuerzo fue en vano: el realizador abandonó el proyecto tras el estreno en 1993 de la La lista de Schindler, de Steven Spielberg. Según Louise Wilson, Aryan papers pudo haber sido el trabajo más complejo del director: "Si se piensa en sus películas, en ellas existe una gran objetividad. Sin embargo, en Aryan papers Kubrick parece haber adoptado una posición más subjetiva. El material es muy emotivo y puede que a él le resultara difícil personalmente encontrarse en esa situación".

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