Asturias, paraíso natural
He leído con interés el extra de El Viajero sobre Asturias. Me ha gustado cuando ocho asturianos "evocan rincones y momentos mágicos en el Principado". Especialmente porque los relacionan con su infancia. Yo también tengo hermosos recuerdos de los veranos en Asturias cuando era pequeña. Pero los paisajes que describen han cambiado. Los que más conozco son la costa oriental de Llanes y Ribadesella.
Asturias está dejando de ser un paraíso natural: los pueblos están siendo convertidos en núcleos urbanos pues se construyen edificios sin orden y las villas están perdiendo su fisonomía...
He leído con interés el extra de El Viajero sobre Asturias. Me ha gustado cuando ocho asturianos "evocan rincones y momentos mágicos en el Principado". Especialmente porque los relacionan con su infancia. Yo también tengo hermosos recuerdos de los veranos en Asturias cuando era pequeña. Pero los paisajes que describen han cambiado. Los que más conozco son la costa oriental de Llanes y Ribadesella.
Asturias está dejando de ser un paraíso natural: los pueblos están siendo convertidos en núcleos urbanos pues se construyen edificios sin orden y las villas están perdiendo su fisonomía rodeadas por bloques de pisos.
En su mayoría son segundas residencias que como mucho están ocupadas dos meses al año. Por poner un ejemplo, en el pueblo de Celorio, a cinco kilómetros de Llanes, su asociación de vecinos ha hecho una relación de 90 construcciones con exceso de volumetría, es decir, que incumplen las leyes y que han sido o siguen construyéndose. Me gustaría que estos desastres urbanísticos fueran expuestos en un artículo en su periódico y que también se mostrara a las personas (mayores y jóvenes) que viven y quieren seguir viviendo en esos pueblos.
En Asturias, además de su paisaje, hay que cuidar de sus gentes.