Crecimiento exiguo, pero no recesión
Por segunda vez en lo que va de año, Analistas Económicos de Andalucía ha revisado a la baja su previsión de crecimiento para el ejercicio. Ahora la deja cifrada en un 1,3%, casi dos puntos menos de lo que estimó a principios de año, después de haberla disminuido al 2,9% en marzo, y al 2,5% en junio. Esta escalera en las previsiones ilustra la cambiante realidad de la economía y el ritmo creciente de la desaceleración. Como están ocurriendo las cosas, realizar previsiones es un ejercicio muy arriesgado, según admitió ayer el consejero delegado de la sociedad de análisis de Unicaja, Francisco V...
Por segunda vez en lo que va de año, Analistas Económicos de Andalucía ha revisado a la baja su previsión de crecimiento para el ejercicio. Ahora la deja cifrada en un 1,3%, casi dos puntos menos de lo que estimó a principios de año, después de haberla disminuido al 2,9% en marzo, y al 2,5% en junio. Esta escalera en las previsiones ilustra la cambiante realidad de la economía y el ritmo creciente de la desaceleración. Como están ocurriendo las cosas, realizar previsiones es un ejercicio muy arriesgado, según admitió ayer el consejero delegado de la sociedad de análisis de Unicaja, Francisco Villalba.
Pero la crisis no ha tocado fondo, según Analistas, que vaticina para el conjunto del año 2009 un crecimiento exiguo, del 0,6%, aunque sin entrar en recesión (crecimiento negativo del Producto Interior Bruto). "Puede que puntualmente en algún trimestre respecto a otro haya algún crecimiento negativo, pero no en el conjunto del año", explicó la coordinadora de los estudios de previsiones de Analistas, Felisa Becerra. Málaga, Córdoba, Sevilla y Jaén serán las provincias que más crezcan este año.
Becerra atribuyó la situación a la brusca caída de la construcción y a que la industria no ha acabado por tomar el impulso que los pronósticos apuntaban meses atrás. Los servicios, sector al que la economía andaluza debe el 60% de su valor añadido, han disminuido en menos proporción, mientras que el turismo mantiene un buen nivel de actividad y se aventura como el principal impulsor de la reactivación, como ya ocurrió en la crisis de 1993. Desde entonces la economía regional no registra unos indicadores de crecimiento tan cortos como los actuales.
En el lado positivo se registra una "clara mejora" en la balanza exterior porque se ha frenado el ritmos de las importaciones y al mismo tiempo se han reactivado las exportaciones.
¿Hasta cuando dudará la crisis? "Es la pregunta del millón", según Villalba. Los modelos aplicados por Analistas apuntan una tendencia que sus responsables se esfuerzan en matizar: "A partir del verano que viene no es que se inicie una recuperación, pero se ven indicios de mejora".