Crisis, ciclos y ciencia
En una acertada y serena reflexión sobre la situación económica actual en el mundo, publicada en EL PAÍS el 25 de septiembre: Crisis, ciclos e historia, Gabriel Tortella concluye que una recomendación eficaz para paliar futuras crisis es estudiar historia. Sin poner en duda sus argumentos, me gustaría añadir que sería casi más necesario estudiar ciencia.
Los ciclos económicos son inherentes al sistema, y eso puede saberse conociendo muy poca historia y algo de matemáticas.
Aunque las teorías, y especialmente las ecuaciones que subyacen, son complejas, cualquier persona pue...
En una acertada y serena reflexión sobre la situación económica actual en el mundo, publicada en EL PAÍS el 25 de septiembre: Crisis, ciclos e historia, Gabriel Tortella concluye que una recomendación eficaz para paliar futuras crisis es estudiar historia. Sin poner en duda sus argumentos, me gustaría añadir que sería casi más necesario estudiar ciencia.
Los ciclos económicos son inherentes al sistema, y eso puede saberse conociendo muy poca historia y algo de matemáticas.
Aunque las teorías, y especialmente las ecuaciones que subyacen, son complejas, cualquier persona puede conseguir comprender cualitativamente la dinámica de ciertos sistemas complejos, como es el entramado económico. De hecho, el profesor Tortella utiliza argumentos matemáticos en su descripción de ejemplos de ciclos económicos.
El objeto de esta carta es transmitir la utilidad del conocimiento científico para la comprensión del entorno, en un país en el que se sigue considerando más culta a una persona por conocer la obra de Lope de Vega que por entender el segundo principio de la termodinámica, con el que vivimos entrelazados.
Desgraciadamente, en economía los factores psicológicos son fundamentales para explicar los ciclos, lo que, hoy por hoy, sólo puede explicarse científicamente a posteriori. Al menos, la ciencia nos ayuda a entender que hay cosas que aún no podemos comprender.