Las administraciones tendrán que apretarse el cinturón en sus cuentas

La caída de los ingresos tributarios impone unos presupuestos restrictivos

Las haciendas vascas van a tener difícil este año para que les cuadren las cuentas. Las previsiones de ingresos que realizaron a finales del pasado ejercicio, aunque muy conservadoras, corren el peligro de verse incumplidas a la vista del notable decaimiento de la recaudación fiscal registrada en el primer semestre del año.

Las arcas forales han comenzado a sufrir de manera directa los efectos de la actual crisis económica. El viento sopla ahora de frente, también para las administraciones; se acabaron los tiempos en que los ingresos tributarios aumentaban por encima de los dos dígitos....

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Las haciendas vascas van a tener difícil este año para que les cuadren las cuentas. Las previsiones de ingresos que realizaron a finales del pasado ejercicio, aunque muy conservadoras, corren el peligro de verse incumplidas a la vista del notable decaimiento de la recaudación fiscal registrada en el primer semestre del año.

Las arcas forales han comenzado a sufrir de manera directa los efectos de la actual crisis económica. El viento sopla ahora de frente, también para las administraciones; se acabaron los tiempos en que los ingresos tributarios aumentaban por encima de los dos dígitos.

Los ingresos fiscales en el conjunto del País Vasco han crecido muy por debajo de lo previsto, lo que forzará a las haciendas a elaborar unos presupuestos más restrictivos para el año que viene, acudir en algún caso al endeudamiento y, casi con toda seguridad, reducir su aportación a los ayuntamientos.

La recaudación por tributos concertados creció a un ritmo del 3,0% en los seis primeros meses del año -hasta los 5.137 millones de euros-, cuando el pasado ejercicio se cerró con un 9,7% de crecimiento. El Gobierno y las Diputaciones calcularon acabar este 2008 con un aumento del 3,7% sobre el resultado de 2007 (13.772 millones). Hay que tener en cuenta que estas previsiones fueron realizadas sobre la base de un crecimiento económico que tampoco va a poder cumplirse, puesto que ha sido corrigiéndose a la baja varias veces a lo largo de este año al rpofundizarse la crisis.

"A día de hoy, va a ser imposible que cumplamos la previsiones iniciales" de recaudar un 3,7% más, afirma el diputado de Hacienda de Guipúzcoa, Pello González. Ningún responsable del Departamento vasco de Hacienda estaba ayer disponible para hacer una valoración de la considerable bajada de los ingresos tributarios. González recuerda que Guipúzcoa y Álava, en un ejercicio de "prudencia presupuestaria", calcularon para este año un aumento del 4,6% de la recaudación. En el primer semestre sólo han mejorado un 2,4% y un 1,01%, respectivamente. Vizcaya, que actuó con mayor moderación y se fijó un incremento del 2,9%, ha percibido un 3,87% más que en el mismo periodo de 2007.

En pleno ciclo negativo de la economía, los impuestos asociados al consumo, como el IVA, que es el que más recursos aporta a las finanzas públicas, sólo aumentó un 3,5%, cuando en los ejercicios anteriores (salvo 2007), fue incrementándose por encima del 10%. Más acusada es la merma experimentada por el Impuesto de Sociedades, que grava los beneficios de las empresas. Su crecimiento interanual fue de apenas el 0,5%, frente a las subidas del orden del 20% en los tres últimos años.

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Pero el gran batacazo se ha producido en el impuesto de transmisiones patrimoniales, que grava las transacciones de las viviendas usadas, y en el de actos jurídicos documentados, que básicamente tiene en cuenta la constitución de hipotecas. La recaudación por esta doble vía cae un 38,3% y un 15,4%, lo denota la delicada situación del negocio inmobiliario.

Por lo que se refiere al IRPF, el segundo gran bocado de la tarta fiscal, tampoco se han cumplido las expectativas. Por este concepto se ha embolsado un 4,4% más en el primer semestre del año, pero las haciendas han acusado el efecto producido por la deflactación de la tarifa y la aprobación del cheque fiscal de los 400 euros aprobado en febrero pasado.

Imagen de la sede central de la Hacienda guipuzcoana en San Sebastián, durante la pasada campaña de la Renta.JESÚS URIARTE

Guipúzcoa baraja acudir al endeudamiento

La previsible caída a final de año de los ingresos por tributos concertados -el de la Renta, el de Sociedades y el IVA, básicamente-, gestionados en exclusiva por las tres diputaciones, producirá un efecto en cascada que afectará directamente a los recursos que manejarán en 2008 estas instituciones, los ayuntamientos y el Gobierno autonómico. Es la consecuencia del modelo financiero de riesgo compartido que rige en Euskadi. En Guipúzcoa, por ejemplo, si el presupuesto de ingresos tributarios calculaba un incremento del 4,6%, este porcentaje ya se ha reducido al 1%, según el titular del departamento, Pello González.

Este hecho ha llevado a la Hacienda guipuzcoana a reunirse con Eudel y enviar un escrito conjunto a todos los ayuntamientos advirtiéndoles de la negativa evolución de la recaudación y de la "imposibilidad" de cumplir las previsiones. La situación puede repetirse en los otros dos territorios, sostiene González.

Los consistorios vascos tenían asignados en los presupuestos una aportación foral de 1.500 millones aproximadamente -850 millones en Vizcaya, 450 millones en Guipúzcoa y 200 millones en Álava-. La Diputación guipuzcoana ha comunicado a las entidades locales que deberán devolver una parte de la cantidad comprometida. El acuerdo con Eudel establece que el reintegro se realice "descontando las aportaciones de 2009", explica González. Los mismos recortes se darían en la liquidación de los recursos que las diputaciones aportan al Gobierno vasco, que están fijados este año en 8.460 millones.

Las haciendas forales también tendrán que hacer números para tratar de ajustar la pérdida recaudatoria en sus presupuestos forales para 2008. González anuncia que el próximo martes presentará en el consejo de diputados una "propuesta de criterios de elaboración de los presupuestos". "En esta situación hay que atarse el cinturón en el capítulo de gastos corrientes y liberar recursos para la inversión como plan de choque contra la crisis. Si para ello es necesario endeudarse, se hará. Nuestra capacidad de solvencia nos permite hacer este tipo de esfuerzos. Si la economía languidece, es el momento de que las administraciones echemos el resto", afirma el titular de las finanzas de Guipúzcoa. Los responsables de Álava y Vizcaya no podrán pronunciarse hasta la próxima semana, según adujeron ayer sus gabinetes de prensa.

Los datos

- Las previsiones. Las administraciones vascas presupuestaron para este año un aumento del 3,7% en la recaudación fiscal. Álava calculó un incremento del 4,6%, el mismo que Guipúzcoa, y Vizcaya el 2,9%.

- La recaudación. Las haciendas ingresaron 5.137 millones entre enero y junio de 2008, un 3,0% más que en el mismo periodo de 2007 (4.989 millones).

- Los tributos. El IRPF mejoró un 4,4%, el Impuesto de Sociedades un 0,5%, el IVA un 5,4% y el de Transmisiones Patrimoniales cayó un 38,3%.

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