La primera gran protesta ante la crisis

Las verduras duplican su precio en el mercado

Las cadenas de supermercados empiezan a reabastecer las tiendas

Los clientes que ayer se acercaron a los mercados centrales de Valencia y Alicante comprobaron la crudeza de una de las reglas del mercado: la escasez (o la impresión de escasez, porque los mercados municipales, al contrario que los supermercados, no han llegado a estar desabastecidos) genera incrementos de precios. Y el incremento, esta vez, ha sido proporcional al grado de psicosis generado por el paro de los transportistas. "Las verduras se han puesto al doble", admitía el dueño del puesto Frutas y Verduras Palomares, en Valencia: "El pimiento lo tenía la semana pasada a 1,50 [euros el kilo...

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Los clientes que ayer se acercaron a los mercados centrales de Valencia y Alicante comprobaron la crudeza de una de las reglas del mercado: la escasez (o la impresión de escasez, porque los mercados municipales, al contrario que los supermercados, no han llegado a estar desabastecidos) genera incrementos de precios. Y el incremento, esta vez, ha sido proporcional al grado de psicosis generado por el paro de los transportistas. "Las verduras se han puesto al doble", admitía el dueño del puesto Frutas y Verduras Palomares, en Valencia: "El pimiento lo tenía la semana pasada a 1,50 [euros el kilo] y ahora está a 3,20. La berenjena estaba a un euro y ahora está a 2,50. El limón ha subido de un euro a dos, la patata de 0,75 a un euro..."

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Una de las empleadas de Carnes José González, en el mismo mercado, reconocía que el lomo de cerdo ("lo que más ha subido") había escalado un euro en cuatro días (hasta los 7,40). Y en el Central de Alicante una vendedora señalaba que el kilo de pollo se había encarecido 15 céntimos, hasta superar los dos euros. "Los polleros se han aprovechado", añadía.

La explicación coincidía con la tendencia de todos los tenderos a tirar balones fuera: los responsables de que los precios se hayan disparado (hasta un 150%) no son ellos, sino Mercavalencia (o Mercalicante), los productores, o los proveedores, que habían repercutido el riesgo que corrían por hacer el reparto.

Era probable que todos tuvieran su parte de responsabilidad: "Ahora las cosas están más caras y hay menos", resumía el dueño de un puesto de Mercalicante. Y el de Verduras Palomares (Valencia), matizaba: "Pero la semana que viene todo esto irá para abajo. Va a haber mucho de todo después de que la gente haya comprado en exceso, y los precios tendrán que adaptarse para poder dar salida al producto, porque si no, se pondrá malo".

La actividad acaparadora de los últimos días perdió ayer su razón de ser. Una vez desbloqueados los polígonos industriales, las grandes cadenas de supermercados comenzaron una carrera frenética para reponer las estanterías vacías. Impresionaba, en L'Oliverar (Riba-roja), ver la salida de camiones y furgonetas de Mercadona: en un minuto salían fácilmente dos vehículos. Lo mismo sucedió en Consum y en el resto de centros asociados a la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), que valoraron "muy positivamente" las medidas de desbloqueo adoptadas por el Gobierno y las fuerzas de seguridad. Así como el esfuerzo logístico de los proveedores. Asedas calculó ayer que, en un escenario normal, moviliza 1.600 vehículos.

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Lo único que seguía faltando, al igual que en Mercavalencia, eran los productos frescos provenientes de puntos lejanos (como las verduras de Almería y las navarras), que se espera empiecen a llegar hoy, y el pescado fresco, cuyo suministro ha sufrido, además, por la huelga de pescadores. Mientras la normalidad se extendía, el volumen de clientes iba amainando. "Pero esta tarde ya tenemos con qué entretenernos", comentaba una cajera en Alicante ante la inminente llegada de mercancía.

Cuarto día de huelga

- Cuatro detenidos: La Guardia Civil detuvo a cuatro piqueteros de madrugada en el polígono de L'Oliverar, donde se había incendiado una furgoneta.

- Dos vehículos quemados: En el mismo polígono, además de la furgoneta, los huelguistas quemaron la carga de un tráiler que llevaba parado varios días.

- Camiones apedreados: Un piquete lanzó piedras contra un convoy de camiones con frutas que se dirigía al puerto de Valencia. Uno de ellos sufrió la rotura de una luna.

- El puerto sigue cerrado: El puerto se convirtió ayer en el último reducto que sigue bloqueado.

- Desconvocado el paro de taxis: Los taxistas desconvocaron ayer el paro anunciado para hoy, pero mantuvieron las concentraciones.

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