Condenado a dos años un empresario por contaminar

El presidente del consejo de administración de Cartonajes Europa, SA, ha aceptado una pena de dos años de prisión y una inhabilitación especial durante dos años para el cargo de gestor o administrador por un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente. Además, deberá pagar una multa de 12 meses con una cuota diaria de 20 euros, según se decidió en el juicio celebrado ayer en la sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón, donde el tribunal dictó sentencia in voce y firme, ya que los implicados llegaron a un acuerdo y mostraron su voluntad de no recurrir.

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El presidente del consejo de administración de Cartonajes Europa, SA, ha aceptado una pena de dos años de prisión y una inhabilitación especial durante dos años para el cargo de gestor o administrador por un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente. Además, deberá pagar una multa de 12 meses con una cuota diaria de 20 euros, según se decidió en el juicio celebrado ayer en la sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón, donde el tribunal dictó sentencia in voce y firme, ya que los implicados llegaron a un acuerdo y mostraron su voluntad de no recurrir.

El empresario, cuya identidad corresponde a las iniciales E.S.R, es el responsable del delito en concepto de autor, porque la fábrica, situada en Moncofa, vertía aguas residuales en un pozo sin tener autorización para ello. Según el escrito de acusación del fiscal, acordado con la defensa, la empresa carecía de una estación depuradora de aguas residuales y de conexión al alcantarillado. Además, inició la fabricación de cartón en 1994 sin contar con la preceptiva licencia municipal ni estar registrada como productora de residuos peligrosos y tóxicos, aunque el 8 de mayo de 1999 el Ayuntamiento de Moncofa autorizó su funcionamiento.

Tanto los vertidos procedentes de sus dos líneas de producción como los vertidos domésticos eran evacuados por unas balsas de decantación de la empresa y conducidos hasta un pozo de riego abandonado inutilizado por salinización. Estos residuos, que contenían sustancias contaminantes como mercurio, se infiltraban en un acuífero subterráneo que abastece a Moncofa y La Vall d'Uixó.