La situación en Irán

Visita simbólica a Bagdad

La visita de Mahmud Ahmadineyad a Bagdad constituye más que una primicia. Sólo siendo conscientes de la profunda herida que la guerra irano-iraquí dejó se puede entender el simbolismo que rodea al primer viaje a Irak de un presidente iraní desde la Revolución Islámica (1979). Un millón de muertos, heridos y mutilados pesan sobre el subconsciente colectivo a los dos lados de una frontera de 1.500 kilómetros que aún está por delimitar. Además, envía un mensaje a EE UU cuya presencia militar en Irak critica Irán.

Fue la disputa por la linde internacional de Chat el Arab (Arvandrud, para lo...

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La visita de Mahmud Ahmadineyad a Bagdad constituye más que una primicia. Sólo siendo conscientes de la profunda herida que la guerra irano-iraquí dejó se puede entender el simbolismo que rodea al primer viaje a Irak de un presidente iraní desde la Revolución Islámica (1979). Un millón de muertos, heridos y mutilados pesan sobre el subconsciente colectivo a los dos lados de una frontera de 1.500 kilómetros que aún está por delimitar. Además, envía un mensaje a EE UU cuya presencia militar en Irak critica Irán.

Fue la disputa por la linde internacional de Chat el Arab (Arvandrud, para los iraníes) la que sirvió de pretexto a Sadam Husein para lanzar aquella guerra (1980-1988). Las relaciones bilaterales mejoraron a raíz de que EE UU derrocara al dictador iraquí en 2003. Sin embargo, la enemistad entre Washington y Teherán ha obligado a la diplomacia iraquí a realizar un verdadero encaje de bolillos entre sus dos principales aliados.

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Al menos el 60% de los iraquíes siguen la rama chií del islam, que en su vertiente política lidera Irán. Un 90% de la población de Irak vive a menos de 100 kilómetros de la frontera iraní. Y millones de iraquíes, en especial entre los kurdos y los árabes chiíes, comparten lazos de sangre con tribus y clanes iraníes.

La relación transfronteriza se extiende a los recursos naturales. Tanto las aguas de Chat el Arab como los puertos de Basora (Irak) y Jorramshar (Irán), o los ricos pozos de petróleo de esa zona requieren una explotación coordinada. Además, la presencia en suelo iraquí de los principales santuarios chiíes, Nayaf y Kerbala, crea canales de intercambio. Unos seis millones de iraníes han peregrinado a esas ciudades desde 2003. El comercio bilateral se ha multiplicado por diez e Irán es el primer inversor extranjero en Irak.

Ahmadineyad no llega con las manos vacías. Va a ofrecer al Gobierno de Bagdad un préstamo de 659 millones de euros para proyectos a realizar por empresas iraníes. También está prevista la firma de acuerdos para la construcción de un oleoducto entre Basora y Abadán.

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