Mislata reclama el Hospital Militar

Bajo el lema Hospital Militar y Centro de Especialidades, de todos y para todos, ya, la Coordinadora de Asociaciones de Mislata convocó ayer una concentración a las puertas del Hospital Militar de Valencia, situado entre Mislata y Quart de Poblet, como protesta para denunciar el retraso en las negociaciones entre el Ministerio de Defensa y la Generalitat para que este centro se integre a la red pública de sanidad por un plazo de 75 años.

A la concentración, a la que asistió el alcalde, acudieron en un principio unas 1.000 personas, pero de este grupo se separó la mitad y convirti...

Bajo el lema Hospital Militar y Centro de Especialidades, de todos y para todos, ya, la Coordinadora de Asociaciones de Mislata convocó ayer una concentración a las puertas del Hospital Militar de Valencia, situado entre Mislata y Quart de Poblet, como protesta para denunciar el retraso en las negociaciones entre el Ministerio de Defensa y la Generalitat para que este centro se integre a la red pública de sanidad por un plazo de 75 años.

A la concentración, a la que asistió el alcalde, acudieron en un principio unas 1.000 personas, pero de este grupo se separó la mitad y convirtió el acto en una marcha de protesta de unos tres kilómetros por el municipio, que colapsó las calles y aglutinó a más vecinos hasta sumar unos 2.000 manifestantes. Las negociaciones se iniciaron, según explica el portavoz de la Coordinadora de Asociaciones de Mislata, Julián Martínez, en mayo de 2007 pero falta lo más esencial: la firma de un convenio. Según han podido saber por el momento está paralizado por la carencia de un informe de la Consejería de Hacienda.

"Si Camps quiere acercar la sanidad a los ciudadanos, lo mejor sería que llegara a un acuerdo con el ministerio para habilitar este hospital", explicó el dirigente vecinal, que afirmó: "El Hospital Militar es un lujo, de 134.000 metros cuadrados, con posibilidad de disponer de 600 camas, capacidad para atender 2.500 personas diarias y con, todavía, 305 trabajadores no militares. No podemos dejarlo morir". Desde el 31 de diciembre no asiste al colectivo castrense.