Brown elude el debate sobre el tratado europeo en los Comunes

Gordon Brown lanzó ayer su tercer gesto de desaire a la Unión Europea en pocas semanas al ausentarse del debate en los Comunes sobre la ratificación del nuevo Tratado de la UE. El primer ministro hizo coincidir el inicio del debate con su viaje de estos días a China y la India. Brown quiso así lanzar un doble mensaje: por un lado, que lo que de verdad es importante no es Europa, sino las economías emergentes y, de paso, que el debate sobre el nuevo tratado es un asunto relativamente menor.

El primer ministro parece haber adoptado una actitud de boicoteo personal a la UE: retrasó su lleg...

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Gordon Brown lanzó ayer su tercer gesto de desaire a la Unión Europea en pocas semanas al ausentarse del debate en los Comunes sobre la ratificación del nuevo Tratado de la UE. El primer ministro hizo coincidir el inicio del debate con su viaje de estos días a China y la India. Brown quiso así lanzar un doble mensaje: por un lado, que lo que de verdad es importante no es Europa, sino las economías emergentes y, de paso, que el debate sobre el nuevo tratado es un asunto relativamente menor.

El primer ministro parece haber adoptado una actitud de boicoteo personal a la UE: retrasó su llegada a Lisboa para no coincidir con los demás líderes europeos en la firma del nuevo tratado, ha convocado para la semana que viene una minicumbre restringida a los países europeos que son miembros del llamado G-8, incluida la Comisión Europea.

Referéndum

La ausencia de Brown fue cubierta por el jefe del Foreign Office, David Miliband, uno de los pocos miembros del Gobierno británico que airea públicamente su europeísmo. Como era de esperar, el debate de ayer se centró más en la cuestión del referéndum que en el contenido en si del nuevo tratado. El ex primer ministro Tony Blair se comprometió en 2004 a someter a referéndum la fenecida Constitución Europea en un momento de extraordinaria debilidad de su propia supervivencia al frente del Gobierno en vísperas de las elecciones de 2005. Miliband reconoció que le sorprendió aquella decisión de Blair y que aquel tratado "no merecía un referéndum".

El Gobierno de Brown se ha desdicho de aquella promesa con el argumento de que se trata de un texto distinto. No deja de ser un debate por ambas partes. Por el Gobierno, porque a pesar de las numerosas cautelas introducidas por Londres en las negociaciones del nuevo tratado, el argumento de que son tratados completamente distintos no se sostiene. Y por parte de los conservadores porque todos saben que al pedir el referéndum no lo hacen para defender los derechos de los votantes, sino para conseguir así lo que no pueden lograr en el Parlamento: paralizar el tratado.

El proceso de ratificación del tratado se espera que dure unas tres semanas. Los Comunes debían proceder anoche a una primera votación.

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