"Queremos pescar peces, no cadáveres de inmigrantes"
El presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, no sólo ha venido a Madrid para participar en una mesa redonda sobre desafíos políticos de la Alianza de Civilizaciones. Su objetivo es mucho más preciso. "Busco un socio para vigilar las aguas senegalesas y acabar con la pesca clandestina", explicó ayer poco antes de reunirse con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. "Esos jóvenes que vienen a España", agrega, en alusión a los inmigrantes que se juegan la vida en frágiles cayucos para llegar a Canarias desde las costas africanas, "son en muchos casos pescadores que no pueden pescar ni un solo pe...
El presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, no sólo ha venido a Madrid para participar en una mesa redonda sobre desafíos políticos de la Alianza de Civilizaciones. Su objetivo es mucho más preciso. "Busco un socio para vigilar las aguas senegalesas y acabar con la pesca clandestina", explicó ayer poco antes de reunirse con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. "Esos jóvenes que vienen a España", agrega, en alusión a los inmigrantes que se juegan la vida en frágiles cayucos para llegar a Canarias desde las costas africanas, "son en muchos casos pescadores que no pueden pescar ni un solo pez en las aguas de mi país, expoliadas por buques europeos y asiáticos. Teníamos uno de los bancos pesqueros más ricos del mundo, pero los fondos marinos han sido esquilmados por piratas que capturan todo lo que pillan, incluso alevines", afirma con indignación. "Si nos aliamos para desarrollar el sector pesquero y acabar con la pesca ilegal, la situación podría cambiar y los pescadores quedarse en Senegal", concluye.
Wade sostiene que la emigración irregular hacia España "ha disminuido notablemente, aunque no ha desaparecido por completo". La causa de esta reducción está, afirma, en el acuerdo con España, pionero en su género, que prevé la creación de cinco escuelas taller para jóvenes en Senegal. "Hemos firmado un acuerdo para regularizar el flujo", agrega. "Es decir, ofrecemos la oportunidad de trabajar en España y seleccionamos nosotros a los jóvenes que se inscriben y que pueden venir de manera legal, con todos los documentos. España nos ha ofrecido 2.000 puestos de trabajo que pronto se elevarán a 4.000. La solución pasa por regularizar los flujos y evitar la emigración salvaje".
Las otras dos patas del acuerdo con España han sido más difíciles de asumir. "Hemos dado nuestro acuerdo", admite Wade, "en dos terrenos. La vigilancia de nuestras costas, a la que España nos ayuda con helicópteros y buques, y la repatriación de clandestinos".
Aunque las primeras repatriaciones provocaron tensiones políticas, Wade dice que los vuelos de retorno están funcionando con normalidad y que la semana pasada fueron repatriados "muchos senegaleses", aunque evita concretar la cifra. "Estamos en contra de la emigración salvaje y no hay problema en la repatriación de quienes escapan a la vigilancia de nuestras costas". Advierte, sin embargo, de que la única solución a largo plazo es "el desarrollo de la economía de los países africanos, y para eso se necesita la cooperación internacional". Por ejemplo, insiste, en el sector pesquero. "Queremos pescar peces, no inmigrantes".