Crítica:FLAMENCO

El reino de la bulería

Ha vuelto a cantar Juan Moneo Lara, El Torta. Después de un tiempo en que no lo hacía, ha grabado un disco en directo titulado Momentos y lo presentó en este concierto. Ha dejado su Jerez natal y vive en Cercedilla con el propósito de reconducir su trayectoria personal, parece que gravemente dañada desde hace ya tiempo por determinadas adicciones. Lo de decir que presentó el disco es muy relativo, pues cantó lo que se le ocurría en cada momento, pues, según dijo, no ensaya nunca. Pero le oímos cantar, que era de lo que se trataba. Y lo hizo bastante bien, a veces muy bien.
...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Ha vuelto a cantar Juan Moneo Lara, El Torta. Después de un tiempo en que no lo hacía, ha grabado un disco en directo titulado Momentos y lo presentó en este concierto. Ha dejado su Jerez natal y vive en Cercedilla con el propósito de reconducir su trayectoria personal, parece que gravemente dañada desde hace ya tiempo por determinadas adicciones. Lo de decir que presentó el disco es muy relativo, pues cantó lo que se le ocurría en cada momento, pues, según dijo, no ensaya nunca. Pero le oímos cantar, que era de lo que se trataba. Y lo hizo bastante bien, a veces muy bien.

Fue, de todas maneras, un concierto irregular, hecho en su habitual estado de nerviosismo, ya que no podía parar quieto ni un momento, y a medida que fue avanzando en el cante fue creciendo su estado de nervios. Empezó -nos pareció- bastante coartado, como si la timidez le retuviese, y sin embargo en la primera parte fue cuando mejor cantó: tientos y tangos, soleares, alegrías, bulerías por soleá, bulerías. Cantó como él sabe, en enorme tensión, lo que dio grandeza al cante. A veces alcanzó El Torta el grado de trascendencia de sus mejores tiempos, cuando era uno de los primeros cantaores del escalafón flamenco. Lo sigue siendo, pero acusa mayores irregularidades quizás por falta de práctica.

MOMENTOS

Cante: Juan el Torta. Toque: José Manuel Moneo. Madrid. Colegio de Médicos, 7 de noviembre.

En la segunda parte, más suelto y también más eufórico, hubo de todo: bueno, malo y regular. Cantó sobre todo por bulerías, pues no olvidemos que El Torta es un maestro indiscutible en ese palo. Tiene con las bulerías un especial entendimiento, que le lleva a bordarlas muchas veces. Fue, puede decirse, el reino de las bulerías. Cantó, también, por siguiriyas, sintiéndose, doliéndose de manera ejemplar. Fue un cante no modelo, pues hubo momentos en que se le fue el grito, pero de notable importancia.

Su sobrino José Manuel Moneo le acompañó muy bien, y no era fácil por la tónica general del cantaor. Conoce a su tío a fondo y se nota. En el concierto, le siguió en todo momento con precisión, con páginas que dejaron bien patente ese acuerdo. El público ovacionó largamente, muy largamente, a El Torta.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En