La agresión racista subleva a Ecuador y llega a Perú y Paraguay
La agresión racista a la menor ecuatoriana en el tren de Barcelona ha dado la vuelta al mundo y ha sacudido a los países de América Latina, cuyos ciudadanos, a menudo emigrantes, han vivido en carne propia no pocas situaciones oprobiosas. Ecuador se ha puesto a la cabeza, pero el movimiento de solidaridad se ha extendido a Paraguay y Perú, cuyos dirigentes políticos han manifestado la necesidad de no quedarse parados ante hechos como éste.
El congreso ecuatoriano aprobó ayer por unanimidad una resolución contra la agresión racista por "atentar contra los derechos fundamentales" y destac...
La agresión racista a la menor ecuatoriana en el tren de Barcelona ha dado la vuelta al mundo y ha sacudido a los países de América Latina, cuyos ciudadanos, a menudo emigrantes, han vivido en carne propia no pocas situaciones oprobiosas. Ecuador se ha puesto a la cabeza, pero el movimiento de solidaridad se ha extendido a Paraguay y Perú, cuyos dirigentes políticos han manifestado la necesidad de no quedarse parados ante hechos como éste.
El congreso ecuatoriano aprobó ayer por unanimidad una resolución contra la agresión racista por "atentar contra los derechos fundamentales" y destacó que se hizo "contra una menor, mujer y sin la debida protección y auxilio". El vicecanciller Rafael Paredes envió una carta de protesta a la Embajada de España, por la actitud del juez que liberó al agresor.
Los telediarios locales y las radios ecuatorianas no cesan de emitir y comentar las imágenes de la agresión. El diario de mayor difusión, El Universo, titulaba en primera página Captan en vídeo un ataque racial a ecuatoriana.
Rubén Ramírez, canciller paraguayo, anunció su intención de plantear el asunto ante las autoridades españolas en su próximo viaje a España. Desde Perú, el Ejecutivo se mostró partidario de promover una protesta global latinoamericana ante el Gobierno español.