La crisis de Llanera deja sin cobrar a 150 empleados en la nuclear de Zorita

La suspensión de pagos de la inmobiliaria valenciana Llanera, anunciado el pasado 1 de octubre, ha dejado un reguero de efectos colaterales. Entre los cientos de trabajadores y acreedores se encuentran unos 150 empleados subcontratados por Llanera para un trabajo muy especial: la construcción del almacén temporal de residuos radiactivos de la central de Zorita, en Guadalajara, en proceso de desmantelamiento. El almacén está acabado, por los pelos, pero muchos empleados no han cobrado.

La construcción del almacén temporal de residuos radiactivos en superficie no debía ser demasiado compl...

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La suspensión de pagos de la inmobiliaria valenciana Llanera, anunciado el pasado 1 de octubre, ha dejado un reguero de efectos colaterales. Entre los cientos de trabajadores y acreedores se encuentran unos 150 empleados subcontratados por Llanera para un trabajo muy especial: la construcción del almacén temporal de residuos radiactivos de la central de Zorita, en Guadalajara, en proceso de desmantelamiento. El almacén está acabado, por los pelos, pero muchos empleados no han cobrado.

La construcción del almacén temporal de residuos radiactivos en superficie no debía ser demasiado compleja, como señala Francisco Castejón, de Ecologistas en Acción. Se trataba de construir una losa de hormigón de 1 metro de alto, 40 de largo y 11 de ancho capaz de soportar terremotos. Sobre ella tienen que ir los 16 bidones blindados que albergarán los residuos radiactivos de Zorita mientras se desmantela. Alrededor, tres vallas evitan el acceso al combustible gastado de la central, radiactivo durante miles de años.

La obra fue adjudicada en 2006 por 4,5 millones de euros a Llanera, que la subcontrató a Moncobra, que subcontrataron parte a empresas de la zona, según el alcalde de Almonacid de Zorita, Gabriel Ruiz del Olmo, del PP. En total, unos 300 empleados han trabajado allí entre marzo y agosto. El alcalde afirma que en el pueblo "hay preocupación" y destaca el fiasco que supone esto ya que el pueblo ansiaba el empleo asociado al desmantelamiento de la central, la primera que cierra en España.

Aunque la obra está recién entregada a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), unos 150 empleados no han cobrado. El alcalde se reunirá con las empresas afectadas la semana que viene para evaluar la situación. Si la empresa hubiera quebrado meses antes, la construcción sí se habría visto afectada. La obra está entregada y sólo a falta del permiso del Consejo de Seguridad Nuclear para comenzar a llevar allí los residuos.

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