Cartas al director

El debate del velo islámico

La polémica creada en torno a la asistencia de la niña Shaima con velo a las clases de una escuela pública ha abierto un debate tan necesario como interesante. Sobre esta cuestión hice una primera reflexión, al ser preguntado por la noticia el día que se publicaba en la prensa, en el programa La mirada crítica de Tele 5. Admito que mi posición sobre la cuestión no está definitivamente establecida y estoy dispuesto a enriquecerla con argumentos de quienes no piensen como yo.

Pero esa misma predisposición me da autoridad para rechazar aquellos criterios que resumen mi opinión en lo...

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La polémica creada en torno a la asistencia de la niña Shaima con velo a las clases de una escuela pública ha abierto un debate tan necesario como interesante. Sobre esta cuestión hice una primera reflexión, al ser preguntado por la noticia el día que se publicaba en la prensa, en el programa La mirada crítica de Tele 5. Admito que mi posición sobre la cuestión no está definitivamente establecida y estoy dispuesto a enriquecerla con argumentos de quienes no piensen como yo.

Pero esa misma predisposición me da autoridad para rechazar aquellos criterios que resumen mi opinión en los términos siguientes: "Duran i Lleida teme el velo por miedo a que la cultura propia pierda su identidad". El reduccionismo interesado llevaba al presidente de la Junta Islámica Catalana, Abdenur Prado, en las páginas del diario EL PAÍS a calificarme de "sectario y prepotente". El pasado domingo le tocaba el turno a Josep Ramoneda en su semanal 'La columna', del suplemento Domingo, que tras resumir mal mi opinión la englobaba en el grupo de quienes "pretenden imponer sus verdades y obligaciones a los demás sin reconocerles derecho alguno".

Calma y rigor, señores Abdenur Prado y Josep Ramoneda. Si quieren conocer mi opinión, acudan a la página web de mi partido www.unio.cat y encontrarán una reflexión más profunda, y antes léanse de paso el artículo de Vargas Llosa que publicaba EL PAÍS en la misma edición del domingo. Repito que respeto a la opinión de todos pero, por favor, practiquen ustedes el modesto ejercicio de respetar a quienes no opinamos lo mismo que ustedes y no lo despachen con descalificaciones. El asunto es mucho más profundo que para ventilarlo de esta manera.

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