Miguel Ángel Perera vuelve a triunfar en un día en el que brillan otros toreros

¡Menudo final de temporada que está haciendo Miguel Ángel Perera! Toca pelo en todas partes, emociona y conecta con los tendidos. Ayer lo disfrutaron los aficionados de Murcia en una vibrante faena a su primero que le valió abrir, también allí, la puerta grande. Sus postreras actuaciones le hacen retomar la condición de figura de la que, de manera breve, disfrutó ya el año pasado. Afortunadamente, la credibilidad de bastantes plazas ha ganado muchos enteros en los últimos años y se pueden tomar como fiables en cuanto al comportamiento de los toreros las referencias que llega de ellas. También ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

¡Menudo final de temporada que está haciendo Miguel Ángel Perera! Toca pelo en todas partes, emociona y conecta con los tendidos. Ayer lo disfrutaron los aficionados de Murcia en una vibrante faena a su primero que le valió abrir, también allí, la puerta grande. Sus postreras actuaciones le hacen retomar la condición de figura de la que, de manera breve, disfrutó ya el año pasado. Afortunadamente, la credibilidad de bastantes plazas ha ganado muchos enteros en los últimos años y se pueden tomar como fiables en cuanto al comportamiento de los toreros las referencias que llega de ellas. También disfrutaron ayer en Valladolid de lo lindo con López Chaves y El Cid que abrieron la puerta grande, con dos orejas cada uno como premio a faenas variadas, en las que hubo valor, gusto y temple por partes iguales. El ganado de Valdefresno se prestó a ello y al quinto de la tarde se le dio la vuelta al ruedo. Tampoco pareció triunfalismo ni barrer para casa lo de ayer de Eduardo Gallo en su tierra de Salamanca. Ya tras las corridas de agosto se comentaba que Gallo estaba empezando a funcionar y parecía otro torero. Las tres orejas cortadas ante sus paisanos, con el plácet de los entendidos charros, que no condescienden con un torero ni aunque sea su primo, no hacen sino confirmar su condición de valor al alza. Cayetano anduvo entonado en el último y cortó una oreja, después de matar a ley. El Juli tuvo que ver cómo a su segundo toro lo condenaban, por manso, a banderillas negras, un recurso presidencial que está ya prácticamente en desuso y que suena, incluso en el tan conservador mundo del toro, a atavismo y a España profunda. No hay que perderse a El Fundi en la próxima feria de otoño con los Adolfos. Ayer salió por la puerta grande de Nîmes después de dar dos lecciones magistrales de lidia y toreo con los bomboncitos de Miura con que la ciudad francesa festeja su vendimia. Rafaelillo y Padilla estuvieron también hechos unos tíos y cosecharon una oreja cada uno.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En