El alcalde de Tarragona acata la sentencia y ordena el derribo del restaurante Fortí de la Reina

Han tenido que pasar 17 años desde el inicio de la batalla legal y 11 desde que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ordenó el derribo del restaurante Fortí de la Reina para que, finalmente, se cumpla esta primera sentencia. El Ayuntamiento de Tarragona, gobernado en coalición por CiU y PP, comezará los trámites de demolición de la instalación de inmediato. Ayer, el alcalde, Joan Miquel Nadal, firmó un decreto de alcaldía por el que se ordena el derribo de este popular restaurante, alzado junto a un fortín que formó parte del sistema de defensa de Tarragona de las...

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Han tenido que pasar 17 años desde el inicio de la batalla legal y 11 desde que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ordenó el derribo del restaurante Fortí de la Reina para que, finalmente, se cumpla esta primera sentencia. El Ayuntamiento de Tarragona, gobernado en coalición por CiU y PP, comezará los trámites de demolición de la instalación de inmediato. Ayer, el alcalde, Joan Miquel Nadal, firmó un decreto de alcaldía por el que se ordena el derribo de este popular restaurante, alzado junto a un fortín que formó parte del sistema de defensa de Tarragona de las tropas de Felipe V durante la Guerra de Sucesión (1702-1714).

El decreto del alcalde supone el inicio de una obra compleja, ya que la sentencia del Tribunal Superior establece que los muros de la antigua fortaleza, en cuyo interior se halla enclavado el restaurante, deben ser protegidos y mantenidos.

Dilatar el proceso

En 1996, el TSJC estableció que el restaurante estaba construido en una zona verde y que, por lo tanto, era ilegal y debía ser demolido. Desde entonces hasta ahora, el Consistorio, en el que existe un consenso de todos los partidos que lo integran para preservar el restaurante, ha dilatado al máximo el proceso judicial con la interposición de recursos y con propuestas de legalización del emplazamiento, en una estrategia que quedó agotada el pasado mes de diciembre cuando el Tribunal Constitucional ratificó la sentencia de 1996 del TSJC.

Esa resolución del más alto tribunal, sin embargo, seguía sin poner plazos para la ejecución de la sentencia de derribo del restaurante. Posteriormente, a finales de marzo, el TSJC emitió un auto en el que ordenaba el inminente inicio de la demolición en un plazo de 30 días hábiles a contar desde el 17 de abril. En el caso contrario, el tribunal estableció una multa de 1.500 euros y otros 1.500 cada 20 días hasta que no se iniciara el derribo. Esta medida no será necesaria ahora tras el anuncio de Nadal de iniciar los trámites para la demolición.

Sin embargo, el Ayuntamiento de Tarragona se negó en principio a acatar la sentencia y presentó un último recurso ante el TSJC, que fue desestimado el pasado viernes. El juez, al desestimar el recurso del Consistorio, instó también al Departamento de Cultura de la Generalitat a que designara un funcionario "de la más alta calificación" para vigilar la demolición y certificar que las obras "reconducen el Fortí de la Reina a su estado anterior", es decir, a como se encontraba antes de la construcción del restaurante. De esta forma termina un proceso judicial iniciado en 1989 por una particular que denunció la construcción del restaurante en una zona verde, situada en una zona privilegiada, en un promontorio rocoso junto al mar, y frente a la playa de Tarragona.

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