La Generalitat recorta el déficit el 30% y espera cerrar este año en equilibrio
La deuda neta creció el 46% menos en 2006 y su peso en el PIB disminuyó al 11,29%
Las cuentas de la Generalitat cada vez están más saneadas. El déficit público bajó el pasado año casi el 30% y se situó en 492 millones de euros. La cifra incluye la absorción de 240 millones de deuda desplazada (facturas comprometidas) bajo los gobiernos de CiU. Sin ella, el desequilibrio alcanzó los 252 millones, ante los 332 del ejercicio anterior. El consejero de Economía, Antoni Castells, confía en poder cerrar el año sin números rojos. La deuda superó por primera vez los 20.000 millones, aunque creció el 46% menos que en 2005, bajó un poco su peso en el PIB y "se gestiona mejor".
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Las cuentas de la Generalitat cada vez están más saneadas. El déficit público bajó el pasado año casi el 30% y se situó en 492 millones de euros. La cifra incluye la absorción de 240 millones de deuda desplazada (facturas comprometidas) bajo los gobiernos de CiU. Sin ella, el desequilibrio alcanzó los 252 millones, ante los 332 del ejercicio anterior. El consejero de Economía, Antoni Castells, confía en poder cerrar el año sin números rojos. La deuda superó por primera vez los 20.000 millones, aunque creció el 46% menos que en 2005, bajó un poco su peso en el PIB y "se gestiona mejor".
El consejero compareció ayer en la sede de Economía, acompañado por el interventor general de la Generalitat, Josep Maria Portabella, y por el jefe de de programas interdepartamentales del departamento, Agustí Abelaida. "Se está cumpliendo estrictamente" el plan de saneamiento, "con un esfuerzo muy importante de rigor", proclamó Castells.
El Consejo de Política Fiscal y Financiera, en el que están presentes tanto el Ministerio de Economía como el resto de las comunidades autónomas, autorizó en 2004 a Cataluña, Galica y Comunidad Valencia a alargar sus respectivos déficit hasta 2007, de acuerdo con un plan de saneamiento. En el caso catalán, debido a la situación financiera con la que se encontró el Ejecutivo de Pasqual Maragall: 1.264 millones de euros y una deuda desplazada de 2.903 millones (más de un tercio de facturas sanitarias).
La deuda desplazada son facturas que no se pagan y se guardan en el cajón, gastos generados durante un ejercicio, pero que no se imputan en las cuentas de ese año y se trasladan al ejercicio siguiente.
Como el Gobierno catalán está cumpliendo con creces dicho plan, puede abrir el cajón e ir pagando las facturas atrasadas: el desequilibrio máximo permitido para 2006 era de 532 millones de euros; el desajuste fue de 252 millones de euros, así que se optó por pagar 240 millones más de gastos desplazados. En total, el déficit ascendió a 492 millones de euros, el 0,28% del producto interior bruto (PIB) catalán.
Sin tener en cuenta la aportación a Ifercat -la empresa de infraestructuras creada para construir la línea 9 del metro-, al no figurar en el plan de saneamiento, el resultado de 2006 fue sólo de 54 millones de euros negativos. "Estamos prácticamente en situación de equilibrio presupuestario; esperamos conseguirlo este año", un ejercicio antes de lo previsto, destacó Castells.
El consejero también destacó la "eficiente" gestión de los recursos, lo que por primera vez permitió a la Generalitat financiar sus inversiones sin endeudarse, y la evolución, precisamente, de la deuda, que superó los 20.600 millones de euros. Con todo, su volumen neto creció el 46% menos que el ejercicio anterior y disminuyó su peso en el PIB, del 11,79% al 11,29%. Asimismo, su coste de amortización se redujo: subió menos que los tipos de interés.