Política a caballo de la energía

La energía se ha convertido en la principal preocupación de los Gobiernos del subcontinente y en el argumento sobre el que se van a deslizar conversaciones empantanadas desde hace años cuando no décadas. Es el caso de las relaciones entre La Paz y Santiago. Bolivia, el país con las mayores reservas de gas de América, exige desde el siglo XIX una salida al mar a Chile, un país deficitario en la producción de energía. De hecho, Chile produce la electricidad más cara de Latinoamérica que alcanza hasta los 67,3 dólares por megavatio/hora. El país transandino depende del gas que importa de Argentin...

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La energía se ha convertido en la principal preocupación de los Gobiernos del subcontinente y en el argumento sobre el que se van a deslizar conversaciones empantanadas desde hace años cuando no décadas. Es el caso de las relaciones entre La Paz y Santiago. Bolivia, el país con las mayores reservas de gas de América, exige desde el siglo XIX una salida al mar a Chile, un país deficitario en la producción de energía. De hecho, Chile produce la electricidad más cara de Latinoamérica que alcanza hasta los 67,3 dólares por megavatio/hora. El país transandino depende del gas que importa de Argentina ya que no lo puede hacer directamente de Bolivia debido a las malas relaciones diplomáticas históricas entre ambos países.

Pero las relaciones dieron un brusco giro positivo de la mano de Evo Morales y Ricardo Lagos en enero de 2005, cuando el chileno acudió a la toma de posesión del boliviano quien le recibió en su propia casa minutos antes de la ceremonia. Esta senda positiva ha continuado con la sucesora de Lagos, Michelle Bachelet. "Pretender desligar el tema energético de otras cuestiones es imposible", corrobora Félix Peña, de la Fundación Bank Boston.

La reunión de Isla Margarita también servirá para que Chávez y el colombiano Álvaro Uribe, que no se reúnen formalmente desde noviembre de 2005, mantengan un encuentro cara a cara. Caracas y Bogotá comparten más de 2.000 kilómetros de frontera y un intercambio comercial que supera los 4.000 millones de dólares, pero discrepancias en torno al narcotráfico y la actividad guerrillera mantienen distanciadas a ambas Administraciones. Aparte de que Uribe es uno de los aliados más firmes de la Administración de Bush mientras Chávez es su más declarado detractor.

Quien no estará presente en Venezuela es el uruguayo Tabaré Vázquez, aunque esta semana representantes uruguayos y argentinos celebrarán en Madrid una cumbre para tratar de acercar posturas en la llamada guerra de las papeleras.

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