Diseño en estado de gracia
En los últimos meses, este joven diseñador valenciano recién llegado a la treintena ha sido seleccionado como uno de los ganadores del Concurso Injuve de diseño, expone hasta el 30 de abril en el atrio del Design Museum londinense y su silla Pussy lawn recorre el mundo gracias a la muestra 300% Spanish Design, camino de Shanghai y Beijing tras pasar por Lisboa y Atenas. Sus creaciones han participado en las muestras colectivas Conversational Spanish, durante el pasado noviembre en la galería ARAM de Londres y la exposición Offjectes, conceptos y diseños para un cambio de siglo (hasta abril, en...
En los últimos meses, este joven diseñador valenciano recién llegado a la treintena ha sido seleccionado como uno de los ganadores del Concurso Injuve de diseño, expone hasta el 30 de abril en el atrio del Design Museum londinense y su silla Pussy lawn recorre el mundo gracias a la muestra 300% Spanish Design, camino de Shanghai y Beijing tras pasar por Lisboa y Atenas. Sus creaciones han participado en las muestras colectivas Conversational Spanish, durante el pasado noviembre en la galería ARAM de Londres y la exposición Offjectes, conceptos y diseños para un cambio de siglo (hasta abril, en el Museo de las Artes Decorativas de Barcelona).
Luis Eslava se formó como diseñador gráfico en la ESDI Ceu San Pablo de Valencia. Su interés multimedia le trajo posteriormente hasta el madrileño Istituto Europeo di Design, y terminó realizando sus estudios de posgrado como diseñador de producto en el Royal College of Art de Londres. Su aprendizaje del oficio se ha desarrollado de la mano de Gemma Bernal y en la factoría Camper. Y la renovada editora catalana ABR ha producido recientemente su memoria USB Oh María keep my data safe, lo último en gadgets. O en imaginería, según se mire. Con 512 megabytes de capacidad y apariencia de virgen, este dispositivo dice mucho sobre nuestras nuevas maneras de relacionarnos con los
objetos.
"No es el enésimo 'gadget' inútil que nos inunda por doquier", ha dicho el reputado Juli Capella sobre esta virgen. ¿También funciona si no se tiene fe religiosa?
Funciona aunque no tengas fe religiosa. El acto de fe y confianza en un objeto se va desarrollando desde que lo adquieres, ya sea en forma de regalo o de compra compulsiva. Existe una gran deshumanización de los objetos, tan complejos y tecnológicos. El hecho de que uno resulte familiar acaba facilitando ese vínculo de fe.
Hoy día nos sorprendemos cuando algo que hemos comprado cumple nuestras expectativas. ¿Hemos perdido de alguna manera la fe en los objetos?
En cierta manera, sí. Muchas veces, los objetos que compramos son tan hi-tec que provocan una reacción natural de desconfianza. También existe una falta de sinceridad. La competitividad en el mercado y los precios convierten en ínfima la calidad de los objetos del día a día. Se estropean enseguida o simulan ser de materiales nobles. No son sinceros; por eso generan esa falta
de fe.
¿Constituye uno de los cometidos del diseñador actual lograr que acabemos teniendo fe en los objetos?
El cometido del diseñador es hacer objetos que cumplan una función, con una determinada forma y un contenido simbólico. Debemos proyectar la intencionalidad sobre los mismos, dejando al usuario una libre interpretación. Cuando el usuario lo interpreta, se produce el acto de fe.
¿Cómo recuerda la experiencia de trabajar para Camper en Mallorca?
Cuando llegué no sabía nada de calzado. Venía de diseñar páginas web en Madrid y pasé los primeros meses estudiando historia del calzado y anatomía del pie. Aprendí mucho de su filosofía de trabajo, a tener muy presente el elemento irónico y el humor a la hora de diseñar. A diseñar del campo a la ciudad. Adquirí confianza. Y fue Beatriz Delgado, encargada del grupo de trabajo de becarios, quien me convenció para que me fuera a estudiar al Royal College of Art de Londres.
El Último Grito, Héctor Serrano, CuldeSac… ¿Qué tienen el Royal College of Art y otras escuelas británicas para que los españoles con proyección hayan pasado por allí?
La experiencia y el tipo de docencia que se imparte en el Reino Unido difieren de las que estamos acostumbrados a recibir en nuestro país. Allí compartes estudio de trabajo con gente de distintas nacionalidades, tienes al alcance posibilidades técnicas increíbles... ¡Y no hay horarios! Es un tipo de docencia donde los tutores no te dicen lo que debes hacer, sino que te preguntan qué quieres hacer. De esta manera, te obligas a marcar tú las pautas y a desarrollar tu propia manera de pensar. También estás en contacto con profesionales del medio como Ron Arad, Daniel Charny o el propio Roberto Feo, uno de los componentes de El Último Grito. Y Londres en sí es una ciudad que inspira. Donde existe una gran cultura del diseño e incluso un museo especializado exclusivamente en esta disciplina.
El diseño está cada vez más presente en los museos. ¿A qué puede deberse?
Por un lado, existe una mayor cultura y conocimiento sobre la materia entre personas no profesionales o del sector, mientras que por otro lado, las barreras del diseño y el arte se han vuelto cada vez más sutiles. También existe un desencuentro del espectador con el arte, que se ha alejado de su función social. Sin embargo, el diseño mantiene aún el vínculo de la funcionalidad, a la vez que ha refinado mucho su estética. El espectador sigue necesitando objetos de culto y los encuentra más accesibles en el mundo del diseño.
¿Crees en el diseñador todoterreno?
Sí. Cuantas más disciplinas conozcas, más conocimientos podrás aplicar en la creación. La diversidad de disciplinas enriquece. Los únicos condicionantes son las limitaciones técnicas. Y el salto entre disciplinas mantiene la motivación y evita la saturación.