Entrevista:Chakib Khelil | Ministro de Energía de Argelia

"El precio del gas subirá un 6% en España"

Veinticuatro horas antes de que, el 13 de marzo, llegasen a Argelia los Reyes de España, el ministro argelino de Energía, Chakib Khelil, de 67 años, manifestó su deseo de aumentar el precio del gas que vende a España. Argelia es el primer proveedor energético de España. Khelil puso así sobre el tapete uno de los tres contenciosos que Argelia mantiene con el Estado español y con dos empresas, Gas Natural y Repsol, respaldadas por el Gobierno. En una entrevista telefónica con EL PAÍS expresa sus reivindicaciones y repasa los litigios, "que están todos entremezclados".

Pregunta. ¿Qu...

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Veinticuatro horas antes de que, el 13 de marzo, llegasen a Argelia los Reyes de España, el ministro argelino de Energía, Chakib Khelil, de 67 años, manifestó su deseo de aumentar el precio del gas que vende a España. Argelia es el primer proveedor energético de España. Khelil puso así sobre el tapete uno de los tres contenciosos que Argelia mantiene con el Estado español y con dos empresas, Gas Natural y Repsol, respaldadas por el Gobierno. En una entrevista telefónica con EL PAÍS expresa sus reivindicaciones y repasa los litigios, "que están todos entremezclados".

Pregunta. ¿Quiso mandar un mensaje político antes de que llegasen los Reyes?

"Al desaparecer intermediarios, venderemos el gas más barato al consumidor español"
"Gas Natural puede no pagar el aumento, pero se envenenará el conjunto de la relación"
"¿No es nacionalismo defender a Endesa ante el asalto alemán? No le extrañe que Argelia haga lo mismo"
"Somos objeto de una clara discriminación. Se nos dejará vender una gota de gas en un océano"

Respuesta. No. Me llamó la radio argelina y acepté la entrevista. Hace dos años que estamos negociando con Gas Natural un aumento del precio, hoy día muy barato, que afectaría a un tercio del gas que exportamos a España. Queremos subirlo un 20% en dos etapas a lo largo de un año. El incremento para el consumidor sería de un 6%. Hace 11 meses estábamos a punto de alcanzar un acuerdo, pero Gas Natural dio marcha atrás. Debió de pensar que tenía una mayor capacidad de negociación.

P. ¿Qué pasa si no hay acuerdo?

R. Le facturaremos el nuevo precio. Gas Natural puede no pagarlo, pero todo esto se irá acumulando. Se envenerará el conjunto de la relación. El precio es uno de los asuntos pendientes entre los que también figuran la entrada de Gas Natural en el nuevo gasoducto (Medgaz) o la renegociación del contrato de Gassi Touil. Todo está vinculado.

P. Después de Medgaz, que se estrenará en 2009, Argelia planea un tercer gasoducto que transportaría gas nigeriano a Europa a través de su territorio. Parece un proyecto de ciencia-ficción.

R. En absoluto. Hace cuatro o cinco años nadie creía en Medgaz y, sin embargo, está en marcha. El proyecto que menciona lo llamamos el Gasoducto Trans Sahariano. Es rentable y físicamente viable como lo indica el estudio que encargamos a una consultora británica. Después de las elecciones en Nigeria seguiremos adelante

P. Una rama de ese gasoducto desembocaría en España. Sería el tercero. ¿No acabarán España y la Europa del sur sumergidas por el gas procedente de Argelia?

R. Somos nosotros los que deberíamos preocuparnos. Vendemos el 90% de nuestro gas a Europa. Acaso deberíamos desviar una mayor parte a EE UU. Europa consume unos 400.000 millones de metros cúbicos de gas al año. Nosotros le suministraremos en breve unos 80.000, lo que representará entre el 15% y el 20%. Además, Europa diversifica sus fuentes de abastecimiento. A Rusia, Noruega y Argelia se van a añadir Egipto, Qatar, Yemen y Trinidad Tobago. Tampoco hay que descartar que adquiera gas natural licuado (GNL) a Irán.

P. El Ministerio de Industria español acaba de autorizar a Sonatrach a comercializar directamente 1.000 millones de metros cúbicos, es decir, un 7% del gas que Argelia exporta a España. ¿Le satisface?

R. No. En absoluto. Es una cuestión de principios. Somos objeto de una clara discriminación. Se nos va a dejar vender una gota en un océano. Hay 43 sociedades que en España comercializan gas. Ninguna de ellas está sometida a una restricción temporal o cuantitativa. Sólo Sonatrach la padece. En el Reino Unido ganamos hace 20 años una licitación y no nos imponen limitación alguna. En Argelia las empresas españolas son acogidas con los brazos abiertos. La colaboración estratégica de la que hablan los responsables españoles es de doble dirección.

P. ¿Qué ventajas tendrá para el consumidor la entrada de Sonatrach en el mercado español?

R. Al desaparecer intermediarios venderemos más barato, pero nuestra cuota de mercado oscilará entre un 3% y un 5%.

P. Gas Natural desea entrar en Medgaz y el ministro Joan Clos le pidió en Madrid que la ayudase.

R. Así es. Sonatrach está dispuesta a ceder 0,8 millones de metros cúbicos al año a Gas Natural. Tendría así el 10% de las acciones de la compañía que explota el gasoducto. Le dije al ministro Clos que tomase contacto con los demás accionistas (Endesa, Iberdrola, Cepsa, GDF) para convencerles, porque esta decisión requiere la aprobación del 75% de los votos del Consejo de Administración.

P. ¿Podría Sonatrach vender más de un 10% a Gas Natural?

R. No. Tenemos un 36% y mantendremos, como mínimo, la minoría de bloqueo (26%). Somos los que hemos puesto los cimientos de la casa y no vamos a permitir que nadie nos eche. Además, si todas esas empresas como Endesa, Iberdola o Cepsa dejan de ser españolas, porque las compran extranjeros, debe haber al menos un socio estable que garantice la seguridad del abastecimiento.

P. ¿Cómo explica el apoyo del Gobierno español a Repsol?

R. Sólo puedo barajar hipótesis. Supongo que desea que una empresa española relevante esté dentro, aunque la mayoría de Medgaz -un 52%- ya está en manos españolas. Cuando surgió la idea del gasoducto viajé dos veces a España para tratar de convencer a la cúpula de Gas Natural de que participase en él. Me contestó: ni hablar. Ahora ya no dice lo mismo.

P. Otro frente abierto es la negociación con Repsol y Gas Natural a propósito de Gassi Touil.

R. Es un proyecto integrado de gas, el más importante otorgado a un consorcio internacional, que incluye desde la explotación hasta la comercialización pasando por la producción de cuatro millones de toneladas de gas licuado al año a partir de 2009. Para nosotros, debería ser un modelo a seguir.

El año pasado, Repsol y Gas Natural ganaron la licitación. Ahora nos dicen que van retrasadas y quieren renegociar. Somos receptivos, siempre y cuando cumplan dos condiciones. Primero, el Estado argelino no puede perder ingresos fiscales por el retraso. Segundo, Sonatrach firmó contratos de suministro de gas licuado con empresas de EE UU. Deben proporcionarle a Sonatrach el GNL necesario para que pueda cumplir sus compromisos. Hasta ahora, las dos empresas españolas son muy evasivas, y los progresos realizados en la negociación, decepcionantes.

P. Argelia modificó su ley de hidrocarburos para recortar la participación de empresas extranjeras y aumentarles los impuestos. ¿Están cayendo de nuevo en el nacionalismo energético?

R. ¿No es nacionalismo norteamericano negarse a ceder la gestión de sus puertos a una empresa de los Emiratos Árabes Unidos? ¿No es nacionalismo español defender a Endesa ante el asalto alemán? Aquellos que establecieron las reglas de juego del mundo globalizado no las respetan. No predican con el ejemplo. No debe, por tanto, sorprenderle que Argelia también defienda sus intereses.

P. ¿Repalda la idea de una OPEP del gas para defender mejor sus intereses?

R. En la reunión de exportadores de Doha (9 de abril), el tema no figura en el orden del día, pero cabe la posibilidad de que una delegación lo suscite. Mientras el mercado del gas no haya llegado a la madurez, no puede haber una OPEP del gas, aunque la idea sí merece ser estudiada.

Chakib Khelil, ministro de Energía de Argelia, en París en 2003.AFP

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