Tresserras celebra las medidas de la UNESCO para proteger la diversidad cultural

El consejero de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalitat, Joan Manuel Tresserras, presidió ayer en Barcelona la entrada en vigor de la Convención sobre la protección y la promoción de la diversidad de las expresiones culturales de la UNESCO. El objetivo del texto es defender la creatividad humana y animar a los Estados a adoptar las medidas necesarias para favorecer la libertad de expresión cultural y el intercambio de conocimientos.

La propuesta de la UNESCO, ratificada ya por 54 países de todo el mundo, quiere reivindicar que las creaciones culturales no son productos de mer...

El consejero de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalitat, Joan Manuel Tresserras, presidió ayer en Barcelona la entrada en vigor de la Convención sobre la protección y la promoción de la diversidad de las expresiones culturales de la UNESCO. El objetivo del texto es defender la creatividad humana y animar a los Estados a adoptar las medidas necesarias para favorecer la libertad de expresión cultural y el intercambio de conocimientos.

La propuesta de la UNESCO, ratificada ya por 54 países de todo el mundo, quiere reivindicar que las creaciones culturales no son productos de mercado únicamente, sino que contienen la identidad de los estados que las han visto nacer. "La convención establece las reglas con las que tendrán que subsistir las culturas locales", explicó Tresserras. "Tenemos que ser capaces de defender nuestro propio legado", pero también "debemos ser escrupulosos en el respeto a la diversidad interna que ya existe en Cataluña", añadió el conseller.

Como destacó Ramon Muntaner, director de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en la Zona Mediterránea, en España "se importa infinitamente más de lo que se exporta y el déficit en materia cultural es altísimo". Para ilustrar esta afirmación, aportó un dato sobre las películas exhibidas en las salas españolas en 2005: el 62% eran producciones estadounidenses. En opinión de Robert Pilon, vicepresidente de la Comisión Canadiense para la diversidad Cultural, la convención ha de permitir que la obra de cualquier artista sea accesible. "Los Estados tienen la obligación de proteger a sus creadores y, si es necesario, han de recurrir a cuotas de emisión para sus producciones nacionales", concluyó Pilon.