El coste de los errores para el SAS

"El SAS debería emplear el dinero en mejorar el sistema"

El padre de Anabel Sánchez sufría de EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), una dolencia incurable con la que se puede convivir con ayuda de una bombona de oxígeno. Hace cuatro años, acudió a Urgencias del hospital Virgen del Rocío. Tenía un amago de infarto y una orden de ingreso de su médico, que no se atendió por falta de camas. Después de esperar más de siete horas a que alguien le atendiera, falleció de una parada cardiorespiratoria.

El SAS ha recurrido la sentencia condenatoria de 120.766 euros por negligencia médica, un proceso que no se resolverá en ocho o 10 años. "El ...

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El padre de Anabel Sánchez sufría de EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), una dolencia incurable con la que se puede convivir con ayuda de una bombona de oxígeno. Hace cuatro años, acudió a Urgencias del hospital Virgen del Rocío. Tenía un amago de infarto y una orden de ingreso de su médico, que no se atendió por falta de camas. Después de esperar más de siete horas a que alguien le atendiera, falleció de una parada cardiorespiratoria.

El SAS ha recurrido la sentencia condenatoria de 120.766 euros por negligencia médica, un proceso que no se resolverá en ocho o 10 años. "El dinero no me devolverá a mi padre", lamenta Anabel, quien asegura que sólo denunciando públicamente se podrán evitar casos como éste y mejorar el sistema de atención a los pacientes. "Mi padre no debió morir en esas condiciones", resume apenada.

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