Los sindicatos y la patronal deberán negociar durante este año el 70% de los convenios

Los sindicatos y los empresarios vascos deberán negociar este año el 70% de los convenios. La negociación colectiva en Euskadi vive en crisis permanente. Durante todo 2006 sólo se acordaron 171 nuevos convenios, el 30,5% de los que partían sin vigencia, según un estudio de UGT-Euskadi, que alerta del estancamiento en una negociación que vuelve a estar marcada, además, por la división sindical. Los convenios de empresa y sectoriales pendientes de negociar afectan a un total de 385.139 trabajadores, de los que más de 272.000 pertenecen a los sectoriales.

La negociación colectiva se presen...

Los sindicatos y los empresarios vascos deberán negociar este año el 70% de los convenios. La negociación colectiva en Euskadi vive en crisis permanente. Durante todo 2006 sólo se acordaron 171 nuevos convenios, el 30,5% de los que partían sin vigencia, según un estudio de UGT-Euskadi, que alerta del estancamiento en una negociación que vuelve a estar marcada, además, por la división sindical. Los convenios de empresa y sectoriales pendientes de negociar afectan a un total de 385.139 trabajadores, de los que más de 272.000 pertenecen a los sectoriales.

La negociación colectiva se presenta un año más con una doble ruptura: entre las centrales no nacionalistas y las nacionalistas y de los sindicatos con los empresarios. UGT y CCOO llaman a la unidad de acción; ELA y LAB, al respeto del marco y la negociación y la patronal pide moderación. Casi la única coincidencia entre todos ellos es que la economía vasca va bien.Los convenios sectoriales se enfrentan a la ya tradicional dificultad de llegar a acuerdos, dado que las exigencias de ELA, la central mayoritaria, los dificultan. Los de empresas tienen vida propia y dan fruto a acuerdos entre centrales, pocos, que muchas veces no responden a la fuerte división sindical. La negociación se abre sin haberse cerrado aún el periodo concentrado de elecciones sindicales.

Las cifras globales de convenios a negociar son similares a las del inicio de 2006, aunque, debido a la firma de algunos sectoriales importantes con vigencia también en 2007, como los de construcción de Vizcaya, hostelería de Guipúzcoa y Vizcaya, comercio de alimentación y transporte de mercancías por carretera en Vizcaya, este año el peso de los acuerdos de empresa es mayor.

Durante todo 2006 sólo se acordaron 171 nuevos convenios, el 30,5% de los que partían sin vigencia: 37 sectoriales y 134 de empresa. Proporcionalmente, se obtuvieron mayores logros en la negociación sectorial que en la de empresa: se cerraron el 40% de convenios pendientes frente al 29% que se logró en las empresas. Quedaron, por tanto, sin renovar sus condiciones laborales más de 272.000 empleados, a los que se suman otros 113.000 afectados por acuerdos de empresa (ver gráfico).

Según el análisis de UGT, el 52% de los trabajadores que no tenía vigente su convenio a finales de 2006 arrastraba esta situación desde hacía más de un año y otro 42%, más de dos años. Hay incluso 10.000 trabajadores que llevan seis años o más sin renovar su convenio. Esta central considera que existe el riesgo de que esta situación se perpetúe.

Posición de la patronal

Dámaso Casado, secretario general de UGT-Euskadi, ha pedido de nuevo unidad sindical y que no se alarguen las negociaciones, lo que lleva a las empresas a considerar que no hay acuerdo y dar por cerrada la negociación. El secretario general de CC OO de Euskadi, Josu Onaindi, ha acusado del estancamiento en la negociación colectiva a ELA. CC OO aprecia un panorama "bastante desolador" en la negociación, que se ha traducido una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores.

El secretario general de ELA, José Elorrieta, le quita importancia al balance de la negociación emprendida a lo largo del año pasado. Elorrieta prefiere mantener una posición de dureza a firmar convenios "al gusto de la patronal" que lo único que buscan es la actualización de salarios, algo que entiende se produce en cualquier circunstancia.

Confebask se encuentra en una situación de fuerza de cara a la negociación colectiva. Desde ELA se tiene muy claro que las centrales no nacionalistas pactan un marco de negociación en Madrid, que, a su entender, no debía aplicarse en Euskadi, que facilita la posición empresarial.

Comisiones Obreras y UGT, por el contrario, creen que es ELA y su boicoteo a la unidad de acción la que le hace el juego a la patronal. En este ambiente, Confebask cree que el incremento de los costes no ha hecho crecer mucho el beneficio y que para mantener la competitividad debe haber moderación salarial.