Trabajo detecta fraude en la cotización social de Air Madrid

La Seguridad Social ha detectado que Air Madrid cotizaba por algunos de sus trabajadores menos de lo que correspondería según las funciones que desempeñaban. Esta irregularidad, que implica cobrar un salario ordinario más bajo y generar menos pensión para el futuro, se producía con trabajadores de las categorías inferiores, según explicó ayer el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado. La Inspección de Trabajo estudiará los datos, referentes a 2006, para ver si se ha producido fraude.

Granado precisó que la falta de correspondencia entre las bases de cotización a la Se...

La Seguridad Social ha detectado que Air Madrid cotizaba por algunos de sus trabajadores menos de lo que correspondería según las funciones que desempeñaban. Esta irregularidad, que implica cobrar un salario ordinario más bajo y generar menos pensión para el futuro, se producía con trabajadores de las categorías inferiores, según explicó ayer el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado. La Inspección de Trabajo estudiará los datos, referentes a 2006, para ver si se ha producido fraude.

Granado precisó que la falta de correspondencia entre las bases de cotización a la Seguridad Social y las labores desempeñadas por los empleados de la aerolínea no era generalizada, sino que se había producido "en situaciones concretas". Esta práctica la realizan algunas empresas para que sus empleados les resulten menos gravosos.

Por otra parte, Air Comet explicó ayer que ha recibido 294 peticiones de empleo de empleados de Air Madrid, más del 50% del colectivo de 578 trabajadores a cuya incorporación se comprometió con el Ministerio de Fomento. La aerolínea del grupo Marsans explicó que, de ellos, 114 son pilotos, 104, tripulantes de cabina (6 hombres y 12 mayores de 30 años) y el resto, de diferentes puestos. Hay ya 123 demandas por despido de personal de Air Madrid.

Más allá de esta empresa, Granado presentó los datos del gasto de la Seguridad Social en 2006. La partida destinada a pagar bajas por enfermedad fue inferior a lo presupuestado "por primera vez en muchos años de historia del sistema", subrayó Granado. El mayor control de esas bajas permitió moderar el gasto, que pese a todo creció un 5% respecto a 2005, hasta 3.593 millones de euros. El año pasado aumentaron los trabajadores con baja y registraron mayores bases de cotización, pero se redujeron el periodo medio de enfermedad y las recaídas.