Consumo alerta del riesgo de operar con entidades financieras intermediarias

La Dirección de Consumo y Seguridad Industrial del Gobierno vasco recomendó ayer a la población que medite "con detenimiento" antes de contratar productos financieros con empresas intermediarias, ya que aunque pueden resultar un "alivio momentáneo", a largo plazo suponen "un riesgo aún mayor". A diario, advirtió Consumo mediante un comunicado, se difunde publicidad de empresas que ofrecen la posibilidad de reducir las cuotas de la hipoteca, reunificar los créditos pendientes de pago o conseguir una rápida financiación con la que hacer frente a gastos extras. "Y prometen una rebaja considerable...

La Dirección de Consumo y Seguridad Industrial del Gobierno vasco recomendó ayer a la población que medite "con detenimiento" antes de contratar productos financieros con empresas intermediarias, ya que aunque pueden resultar un "alivio momentáneo", a largo plazo suponen "un riesgo aún mayor". A diario, advirtió Consumo mediante un comunicado, se difunde publicidad de empresas que ofrecen la posibilidad de reducir las cuotas de la hipoteca, reunificar los créditos pendientes de pago o conseguir una rápida financiación con la que hacer frente a gastos extras. "Y prometen una rebaja considerable en la cantidad que hay que pagar mensualmente".

Lo primero que hay que tener en cuenta es que muchas de estas compañías "no son entidades financieras, por lo que su labor no está controlada por el Banco de España". Se dedican a intermediar entre sus clientes y los bancos, con la promesa de obtener la financiación más favorable, y también a captar capital privado a un alto interés para aquellas personas que no pueden conseguir un crédito en la banca tradicional, explica Consumo, que pide que al Banco de España un mayor control.

Según señaló, uno de los productos financieros que se ofrece consiste en la ampliación de la hipoteca o la contratación de otra por una cantidad más alta, para, con el dinero de este nuevo crédito, saldar las deudas pendientes. De esta forma, se pasa a pagar una sola cuota al mes y, como los intereses de las hipotecas son más bajos que los de los créditos personales, la cantidad a desembolsar puede ser menor.

"Pero el periodo de amortización será considerablemente superior, lo que supone un endeudamiento más prolongado", avisa Consumo. Además, "habrá que hacer frente a una serie de gastos, como las comisiones de cancelación de los créditos que estaban concertados". Lo más aconsejable es acudir primero a la entidad financiera para intentar modificar las condiciones pactadas. "Si se logra llegar a un acuerdo, los costes e intereses a pagar serán mucho menores, y la garantía, mayor".