Devuélveme el relicario

La policía sueca reclama una arqueta del siglo XIII robada por un español y expuesta en el Museo de Artes Decorativas

En Suecia es conocido como "el ladrón de las iglesias". El hurto de cerca de 100 piezas de arte en pequeños templos avala el sobrenombre del tinerfeño de 55 años José Juan Arteaga Hernández, que actualmente cumple una condena de cuatro años en Suecia.

Mientras tanto, el Gobierno de ese país trata de recuperar el patrimonio afanado durante más de una década.

En total 78 piezas fueron halladas en Tenerife en diciembre de 2005, en una operación conjunta de la fiscalía sueca y la Policía Nacional española. Querubines, cuadros, trozos de retablos... Entre ellas, sin embargo, no se enc...

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En Suecia es conocido como "el ladrón de las iglesias". El hurto de cerca de 100 piezas de arte en pequeños templos avala el sobrenombre del tinerfeño de 55 años José Juan Arteaga Hernández, que actualmente cumple una condena de cuatro años en Suecia.

Mientras tanto, el Gobierno de ese país trata de recuperar el patrimonio afanado durante más de una década.

En total 78 piezas fueron halladas en Tenerife en diciembre de 2005, en una operación conjunta de la fiscalía sueca y la Policía Nacional española. Querubines, cuadros, trozos de retablos... Entre ellas, sin embargo, no se encontraba el relicario de Limoges del siglo XIII, que desde 1999 echan en falta en la iglesia de Ullanger. "La policía lo ha encontrado en el Museo de Artes Decorativas de Madrid", cuenta en conversación telefónica Rickard Isaksson, conservador de la diócesis de Härnosand.

"No tenemos noticias de que en nuestro inventario haya un relicario de procedencia sueca", afirma el director del museo, Alberto Bartolomé Arraiza. "La colección de este centro cuenta con cerca de 370 piezas de devoción". Arraiza aclara que los objetos que se suman al museo son adquiridos por el Estado. "Sueco, lo que se dice sueco, tenemos una condecoración del siglo XIX, seis piezas de cristal del siglo XX y una cafetera de 1930", asegura. "La producción de relicarios fue inmensa entre los siglos XIII y XV. Limoges las hacía como churros y se distribuyeron por toda Europa. Todas se parecen y habrá que estudiar el caso. Si se demuestra, no habrá problemas para que sea devuelto. Eso sí, para descatalogar cualquier objeto del Patrimonio Nacional tiene que mediar una orden judicial".

Según la información que manejan la policía y el Consejo Nacional de Patrimonio de Suecia, el relicario costó 60.000 euros y fue adquirido en subasta pública por el Estado español. "Se encontraron con la pieza de manera fortuita al verla anunciada en una revista", explica Anna Grettha Eriksson, del Consejo de Patrimonio Nacional de Suecia.

Desde el ministerio de Cultura confirman que se compró de buena fe el relicario reclamado -al que se refieren como "arqueta"- en una subasta pública en Madrid en marzo de 2006. La policía sueca reparó en esta pieza en octubre. También identificó otras 15 obras de arte que el Estado tenía previsto comprar a un anticuario canario. Como las obras no habían sido aún adquiridas el trámite de devolución fue rápido y Suecia ya ha recuperado estos objetos, entre los que se encontraban sillas e iconos.

Desde el ministerio recuerdan que España ha suscrito los acuerdos internacionales contra el tráfico ilícito de obras de arte y ha devuelto piezas a Italia, Líbano, Colombia, Cuba o Ecuador. Para llevar a cabo estas reposiciones de objetos ya inventariados por el Estado es imprescindible cumplir con un trámite administrativo, y el expediente del relicario en cuestión "está en sus inicios".

El Museo Municipal de Norrland exhibe desde el pasado diciembre las piezas llegadas desde Tenerife, antes de que éstas regresen a las esquiolmadas iglesias. "En 2002 hicimos una exposición de fotografías de todas las piezas que habían sido robadas", explica el director Bengt Edgren.

Sin embargo aún queda mucho que reponer según señala

Anna Grettha Eriksson, del Patrimonio Nacional de Suecia: "Los robos han tenido lugar a lo largo de casi 20 años y algunos de los objetos ya han sido vendidos, por lo que está resultando complicado seguir su rastro. A la iglesia sueca le está costando mucho recuperar todo lo robado".

En la diócesis de Ullanger se preparan para lo que podría ser una costosa recuperación de su joya de Limoges. "Si España lo compró de buena fe es probable que para recuperarlo tengamos que pagarles lo que les costó en la subasta", explica

Isaksson. La diócesis no dispone de suficiente dinero así que, llegado el caso, no descartan buscar fondos.

"Esta caja tiene un gran valor cultural para nosotros. Este tipo de piezas son muy poco comunes en Suecia, donde creo que sólo hay otro relicario de este estilo", señala Han Peter Hedlung, conservador de Patrimonio Nacional de Suecia.

Relicario de Limoges del siglo XIII que fue robado en 1999 de la iglesia de Ullanger (Suecia).

Pesquisas

Su método consistía en enviar empaquetados los objetos de arte robados a un apartado postal de Tenerife. Los resguardos los mandaba por correo ordinario para evitar que en caso de detención se encontrara evidencia de sus robos. José Juan Arteaga Hernández, un sospechoso habitual desde finales de los ochenta para las autoridades suecas, ha resultado ser además un experto en la colocación de las piezas afanadas. En el registro de su apartado postal y del domicilio de su madre en 2005 se encontraron dos envíos procedentes de casas de subasta de Madrid y Amsterdam. Las pesquisas policiales pudieron determinar además, que en septiembre de 2005 participó como proveedor en una subasta.

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