Más que Francfort

"Con actos como el de hoy demostramos que no somos una cultura pequeña, anclada en la queja. La cultura catalana da así un salto a la internacionalización porque existir para los demás es una condición indispensable para renovar nuestra identidad", afirmó ayer en un momento del acto Joan Manuel Tresserras. El flamante consejero estaba especialmente contento ayer. Quien conozca un poco su labor en el Consell de l'Audiovisual o, incluso, su pasado como profesor y estudioso de la historia de los medios de comunicación en lengua catalana, sabe que el acuerdo entre las bibliotecas catalanas y Googl...

"Con actos como el de hoy demostramos que no somos una cultura pequeña, anclada en la queja. La cultura catalana da así un salto a la internacionalización porque existir para los demás es una condición indispensable para renovar nuestra identidad", afirmó ayer en un momento del acto Joan Manuel Tresserras. El flamante consejero estaba especialmente contento ayer. Quien conozca un poco su labor en el Consell de l'Audiovisual o, incluso, su pasado como profesor y estudioso de la historia de los medios de comunicación en lengua catalana, sabe que el acuerdo entre las bibliotecas catalanas y Google responde al cien por cien a su filosofía: saltar a lo universal a partir de las virtudes, perfectamente exportables, de lo catalán. No es casual, pues, que el de ayer fuera su primer gran acto oficial.

Tendrá más oportunidades para desarrollar sus teorías. Sin ir más lejos, la Feria del Libro de Francfort en octubre. Aunque no pueda decirlo, quizá piense incluso que el acuerdo con Google sea más importante que la polemizada presencia catalana en Alemania. De allí, si los intereses económicos y políticos lo permiten, se sacará una excelente imagen internacional y hasta algunos dineros con las traducciones. Con lo de ayer, la cultura catalana accederá a las nuevas generaciones y a la eternidad, ni que sea la digital,que igual es la única con futuro.