Berlín centrará su presidencia europea en resucitar la Constitución

Los Veintisiete designarán a expertos para trazar un proyecto de salida de la crisis

Resucitar el comatoso tratado constitucional europeo será la prioridad de Alemania, el país que a partir del 1 de enero presidirá durante seis meses la Unión Europea, según explicó ayer en Bruselas el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier. Berlín ha pedido a los 27 Estados miembros de la Unión (puesto que en la fecha citada se incorporarán Rumania y Bulgaria) que designen a expertos para trabajar en un plan de salida de la crisis institucional.

La política exterior, en concreto las relaciones con Rusia, Oriente Próximo y Balcanes será el otro eje sobre el que girará el ...

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Resucitar el comatoso tratado constitucional europeo será la prioridad de Alemania, el país que a partir del 1 de enero presidirá durante seis meses la Unión Europea, según explicó ayer en Bruselas el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier. Berlín ha pedido a los 27 Estados miembros de la Unión (puesto que en la fecha citada se incorporarán Rumania y Bulgaria) que designen a expertos para trabajar en un plan de salida de la crisis institucional.

La política exterior, en concreto las relaciones con Rusia, Oriente Próximo y Balcanes será el otro eje sobre el que girará el mandato del Gobierno de Angela Merkel.

La ausencia de un texto constitucional que agilice el sistema de toma de decisiones, pensado para seis países y aplicado ahora a los Veintisiete, supone "un verdadero obstáculo para el trabajo cotidiano de la UE", según Steinmeier. "Nos vamos a concentrar en que el proyecto europeo salga adelante", dijo ayer Steinmeier nada más comenzar su intervención sobre las que serán las prioridades de la presidencia alemana. "Necesitamos urgentemente una reforma institucional", agregó.

Berlín lleva meses trabajando en la retaguardia con las capitales europeas en busca de puntos de encuentro sobre el texto constitucional que el año pasado rechazaron en referéndum franceses y holandeses. El Gobierno alemán pretende ahora que los seis meses de presidencia desemboquen en "una propuesta sostenible", es decir, aceptable a ojos de los Veintisiete. La solución definitiva habrá de esperar sin embargo hasta la segunda mitad de 2008, cuando Francia ostente la presidencia y se haya decantado por uno de los dos candidatos a las presidenciales de primavera.

Cada país deberá ahora nombrar a un experto que diseñará con Berlín "una hoja de ruta" para salir del atolladero constitucional. "Hemos pedido a las capitales europeas que nombren a una persona de sus ministerios de Exteriores para que se dedique a este tema", dijo ayer Steinmeier. Desde el ministerio de Exteriores español indican que de momento no darán a conocer el nombre del experto designado por Madrid.

El Gobierno alemán tendrá además la difícil tarea de poner en pie una declaración consensuada que conmemore el 50 aniversario de la firma del Tratado de Roma. Ese texto deberá estar listo para las celebraciones que tendrán lugar en Berlín en el mes de marzo y deberá explicar "cuáles son los valores de la Unión". "Trataremos de usar el lenguaje más claro posible sobre cuáles son los objetivos y el futuro del proyecto europeo".

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Dar continuidad al proceso de adhesión de Turquía será otro de los objetivos del Gobierno alemán, que pretende abrir durante su presidencia "entre dos y cuatro capítulos" de los 35 que forman el paquete negociador. La UE congeló la negociación de ocho de ellos después de que Ankara se negara a abrir sus puertos y aeropuertos a los aparatos chipriotas.

Rusia y Oriente Próximo

Rusia, Oriente Próximo y los Balcanes centrarán el resto de los esfuerzos de la diplomacia alemana. Berlín quiere revitalizar el papel del llamado cuarteto (compuesto por la UE, Rusia, EE UU y Naciones Unidas), creado para mediar entre israelíes y palestinos. El ministro de Exteriores alemán ha viajado recientemente a Washington y hoy volará a Moscú para coordinar las acciones. La cancillería tratará también de alcanzar un acuerdo de cooperación entre Rusia y los Veintisiete, actualmente bloqueado por el veto de los polacos.

Las relaciones con Rusia tendrán como eje fundamental la energía. La mitad de las importaciones energéticas de la UE proceden de Rusia, y se calcula que de no producirse una diversificación importante, ese porcentaje ascenderá al 70%.

Una cita "constructiva"

El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, calificó ayer de "constructiva" la reunión de amigos de la Constitución convocada por España y Luxemburgo -los dos únicos países que aprobaron el texto con un referéndum- pero recalcó que los esfuerzos deben dirigirse hacia aquellos países que no han dado el visto bueno al Tratado.

Steinmeier, cuyo país pertenece a los dos tercios de Estados que han dicho a la Constitución, dijo que su misión a partir de ahora es trabajar como "mediador honesto" entre todas las partes, pero "sobre todo con los que han mostrado su escepticismo con el texto", dando a entender, que de poco sirve que los países del se aferren a un texto que otros Estados son incapaces de digerir.

A la conferencia de "países amigos del Tratado Constitucional", que se celebrará en España el próximo enero, acudirán representados los 16 países que han ratificado la Carta Magna, además de Rumania y Bulgaria, en cuyos tratados de adhesión se comprometieron a asumir la Constitución tras su entrada en vigor. La cita recibió la semana pasada duras críticas, verbalizadas por el presidente francés, Jacques Chirac, quien durante la cumbre europea dijo que de este asunto debería ocuparse exclusivamente la presidencia alemana, y que no comprendía "por qué se le está dando tanta publicidad" a la conferencia.

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