España ayuda, pero no tanto

La ayuda al desarrollo que España ofreció en 2005 fue de 2.428 millones de euros, lo que supone un incremento de un 23,6% respecto al año anterior. Ese aumento fue vendido por el Gobierno como uno de los mayores de la historia y así lo aceptaron las ONG. Sin dejar de alabar los esfuerzos de España por dedicar cada vez más a la cooperación, la ONG Intermón-Oxfam rebajó ayer tanto triunfalismo con su informe La Realidad de la Ayuda 2006-2007, una radiografía de la cooperación oficial española que vino a decir que tampoco es para tanto.

Según la organización, el método que España y ...

La ayuda al desarrollo que España ofreció en 2005 fue de 2.428 millones de euros, lo que supone un incremento de un 23,6% respecto al año anterior. Ese aumento fue vendido por el Gobierno como uno de los mayores de la historia y así lo aceptaron las ONG. Sin dejar de alabar los esfuerzos de España por dedicar cada vez más a la cooperación, la ONG Intermón-Oxfam rebajó ayer tanto triunfalismo con su informe La Realidad de la Ayuda 2006-2007, una radiografía de la cooperación oficial española que vino a decir que tampoco es para tanto.

Según la organización, el método que España y otros países utilizan para computar las ayudas resulta engañoso porque en él se cuentan las cancelaciones de deuda externa. "Si descontamos las operaciones de deuda, la ayuda al desarrollo de nuestro país tan sólo habría crecido un 5% entre 2004 y 2005", señaló ayer la directora general de Intermón-Oxfam, Ariane Arpa.

Camerún y Uganda se han convertido en donantes netos a la economía española

La organización insistió en la necesidad de separar la ayuda oficial real que da España y la condonación de la deuda porque eso contribuye a inflar las cifras, y porque estas partidas suelen ser acciones coyunturales que obedecen a compromisos internacionales y no a los objetivos marcados por España. "En 2005, ninguno de los tres principales receptores de la ayuda (Irak, Madagascar y República de Congo) son países prioritarios para la cooperación española", señaló Arpa.

Fuentes de la Secretaría de Estado señalaron ayer lo positivo que resulta para el desarrollo de un país pobre cualquier iniciativa para condonar la deuda de los países que lo necesitan. Las mismas fuentes apuntaron que, sin computar las operaciones de condonación de deuda exterior realizadas, la ayuda oficial al desarrollo se incrementó el año pasado hasta tal punto que España ocupa el puesto número ocho de los países donantes en cuanto a aumento.

Intermón-Oxfam utiliza la palabra "espectacular" para hablar del avance de las cifras en el caso español, aunque señala que el país tiene todavía un largo recorrido para ocupar el lugar que le corresponde dentro del grupo de países donantes. "España sigue situada entre los países de la Unión Europea que realizan un menor esfuerzo con respecto al Producto Nacional Bruto y en el seno de la Comisión de países donantes ocupa el 18º lugar del total de los países donantes", explicó.

Las demás críticas de la ONG fueron para el Plan África, presentado por el Gobierno recientemente como una iniciativa para el desarrollo del continente y el control de la inmigración. La organización denuncia la incoherencia de las políticas del Gobierno. El estudio presentado ayer destaca que, mientras la agenda de cooperación oficial ha situado a África como una de sus prioridades y se han intensificado las relaciones diplomáticas con estos países, otras políticas gubernamentales trabajan en sentido contrario.

Por ejemplo, España sigue canalizando la ayuda al desarrollo hacia países pobres y endeudados a través de créditos que crean más deuda. "Dos de los países más pobres del mundo, Camerún y Uganda, han devuelto más dinero del que recibieron en ayudas, convirtiéndose en donantes netos de la economía española", señala el informe. Otra incoherencia, según la organización, es que España es el primer exportador de munición a países del África subsahariana.