Juncal intenta derribar un barrio protegido para duplicar su capacidad residencial

El Parlamento aprobó por unanimidad rehabilitar las más de mil viviendas de Recimil

El gobierno local de Ferrol, presidido por el PP, intenta ejecutar la mayor operación de derribo de viviendas de Galicia en el barrio de Recimil, para el que la última propuesta del Ayuntamiento pasa por duplicar la oferta residencial y construir torres de hasta diecisiete plantas. Las denominadas Casas Baratas son 1.012 viviendas de propiedad municipal y renta antigua, incluidas en el catálogo de patrimonio histórico de Galicia. El alcalde ferrolano, Juan Juncal, considera que la reconstrucción es la alternativa apropiada a la "degradación física y social" del barrio.

"El derribo es la...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El gobierno local de Ferrol, presidido por el PP, intenta ejecutar la mayor operación de derribo de viviendas de Galicia en el barrio de Recimil, para el que la última propuesta del Ayuntamiento pasa por duplicar la oferta residencial y construir torres de hasta diecisiete plantas. Las denominadas Casas Baratas son 1.012 viviendas de propiedad municipal y renta antigua, incluidas en el catálogo de patrimonio histórico de Galicia. El alcalde ferrolano, Juan Juncal, considera que la reconstrucción es la alternativa apropiada a la "degradación física y social" del barrio.

Más información

"El derribo es la solución más adecuada, pero estamos abiertos a negociar con la Consellería de Vivenda una solución alternativa", asegura Juan Juncal, del Partido Popular. Técnicos de ambas administraciones trabajan en un estudio de viabilidad sobre esa alternativa: la rehabilitación del barrio. Pero los vecinos que se oponen a la demolición desconfían del Ayuntamiento, al que acusan de obstaculizar el informe. Los mismos afectados, agrupados en la Asociación San Fernando, atribuyen al alcalde el intento de ganar tiempo, a la espera de que un eventual cambio de gobierno en la Xunta les permita consumar la operación.

Construidas en los años 40, casi todas las viviendas de Recimil están habitadas por personas mayores, que pagan al Ayuntamiento una renta de tres euros mensuales. Los vecinos de este céntrico barrio culpan a las autoridades municipales de permitir el deterioro de sus casas, con el supuesto objetivo de justificar la operación urbanística. El alcalde, en cambio, alega la incapacidad económica del Ayuntamiento para ir más allá de los 300.000 euros anuales que destina al mantenimiento del barrio.

El gobierno municipal del Ferrol, una coalición del PP con Independientes por Ferrol, presentó un proyecto para sustituir el millar de viviendas existentes por 2.300, con torres de hasta diecisiete alturas. Para llevarlo a cabo, tramitó ante la Xunta la descatalogación del barrio, propuesta que fue aceptada por el anterior conselleiro de Política Territorial, Alberto Núñez Feijóo. El relevo al frente del Gobierno gallego tuvo como consecuencia que el barrio de Recimil volviese al catálogo del patrimonio histór

ico.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El proyecto urbanístico para el barrio de Recimil fue elaborado por el Ayuntamiento ferrolano antes de que Juncal retirase las competencias en Urbanismo a sus socios de gobierno. Fuentes próximas al alcalde reconocen que el plan resultaba "demasiado ambicioso", aunque avisan de que para rentabilizar la operación será necesario "ocupar espacios libres e incrementar las alturas". El barrio reconstruido debería albergar las viviendas donde se realojen los actuales inquilinos, pero la avanzada edad media de éstos les lleva a rechazar mayoritariamente esta opción y a desconfiar de la propuesta.

Retraso del informe

El informe de la Consellería de Vivenda y del Ayuntamiento acumula dos meses de retraso, a causa de la documentación que la Xunta reclama al gobierno local relativa al listado de pisos desocupados, y que el equipo de Juncal no ha remitido. "Consideramos que es una información irrelevante, pero se la facilitaremos", garantiza ahora el alcalde. En contra el deseo del gobierno municipal de Ferrol juega la aprobación por el Parlamento de Galicia, por unanimidad, de una iniciativa que reclama una intervención "rehabilitadora y de renovación urbana".

La consellería que dirige Teresa Táboas, mientras, advierte de que no podrá acometer la rehabilitación de unas residencias que no son de su propiedad, e insiste en la necesidad de que el Ayuntamiento de Ferrol le remita el listado definitivo de viviendas vacías para proceder a la valoración. "Sin esos datos, no hay nada que hacer", apuntó un portavoz de la consellería. "Salvo un bloque, está todo ocupado", le replica el alcalde ferrolano.

Archivado En