"Hace daño ver a ETA en la calle con tanto poder"
Juan Antonio García Casquero, de 45 años, fue víctima de un atentado el 24 de mayo de 1992. Un coche bomba explotó a su paso cuando, como policía nacional, circulaba a caballo cerca del estadio Vicente Calderón, en Madrid. Sufrió heridas de metralla en el pecho, pero las consecuencias fueron, sobre todo, psicológicas. Está jubilado y ejerce de delegado de la AVT en Madrid. Ayer ayudaba en labores de coordinación a los equipos de seguridad internos.
P. ¿Por qué considera que hay una rendición del Gobierno?
R. Hay rendición porque Batasuna se permite el lujo de sacar ...
Juan Antonio García Casquero, de 45 años, fue víctima de un atentado el 24 de mayo de 1992. Un coche bomba explotó a su paso cuando, como policía nacional, circulaba a caballo cerca del estadio Vicente Calderón, en Madrid. Sufrió heridas de metralla en el pecho, pero las consecuencias fueron, sobre todo, psicológicas. Está jubilado y ejerce de delegado de la AVT en Madrid. Ayer ayudaba en labores de coordinación a los equipos de seguridad internos.
P. ¿Por qué considera que hay una rendición del Gobierno?
R. Hay rendición porque Batasuna se permite el lujo de sacar sus armas y las ostenta, está en la calle y en el Parlamento Europeo.
P. ¿No considera que es deseable que llegue la paz para que no haya más muertos?
R. Todos queremos que no haya más, pero no nos podemos olvidar de los muertos, de los heridos y de los mutilados. Para nosotros, la solución con los etarras es que sean detenidos, juzgados y que cumplan su condena.
P. ¿Qué le diría al presidente Zapatero si lo tuviera delante?
R. Que se atenga a su programa electoral. Dijo que no iba a negociar con ETA si no dejaba las armas. Y ETA ha cogido más armas. Los que votamos (o votaron) al PSOE en su día nos sentimos engañados, en su programa no venía nada de ceder al chantaje de ETA.
P. Personalmente, ¿cómo está viviendo este proceso de paz?
R. Psicológicamente, hace mella ver que ETA está en la calle con mucho poder. Eso hace daño a las víctimas y hay que volver a aumentar la terapia porque no comprendemos cómo se puede dejar a los muertos de lado. Yo me encuentro peor, salvo en momentos como éste, en que veo a muchos ciudadanos que nos apoyan.