Centros de élite y pisos en lugar de escuelas
La Comunidad de Madrid ha concertado en los últimos años varios colegios considerados de élite, algo totalmente "innecesario", según los sindicatos. Por ejemplo, los alumnos del colegio Retamar, en Pozuelo de Alarcón, vinculado al Opus Dei, pagaban el curso pasado entre 361 y 435 euros al mes. Este año, los ciclos formativos de FP están concertados. Es el mismo caso de los dos colegios Zola, uno situado en Las Rozas y otro en Villafranca del Castillo, que costaban hace tres cursos entre 330 y 440 euros al mes. El colegio Hispano-Alemán es otro ejemplo reciente. Otra de las quejas sindicales es...
La Comunidad de Madrid ha concertado en los últimos años varios colegios considerados de élite, algo totalmente "innecesario", según los sindicatos. Por ejemplo, los alumnos del colegio Retamar, en Pozuelo de Alarcón, vinculado al Opus Dei, pagaban el curso pasado entre 361 y 435 euros al mes. Este año, los ciclos formativos de FP están concertados. Es el mismo caso de los dos colegios Zola, uno situado en Las Rozas y otro en Villafranca del Castillo, que costaban hace tres cursos entre 330 y 440 euros al mes. El colegio Hispano-Alemán es otro ejemplo reciente. Otra de las quejas sindicales es que en algunos barrios de nueva construcción llegan antes los colegios concertados que los públicos. En los cinco nuevos barrios que acaban de nacer en la capital, llegará antes un colegio concertado que uno público, con lo que cuando éste último llegue, el concertado ya estará lleno.
La misma queja tiene en la Comunidad Valenciana el diputado socialista Miguel Soler. Pone el ejemplo del barrio de la Taxida, en Castellón. Allí, "el solar para construir un colegio de primaria espera intacto desde hace cinco años y la parcela en la que iba el instituto de secundaria se cedió a la Consejería de Justicia. Mientras, el único centro abierto del barrio es un concertado", aseguró. Soler se quejó de que en una década la presión inmobiliaria en 15 barrios en expansión de las tres capitales de la Comunidad Valenciana, como publicó EL PAÍS el pasado 6 de noviembre, ha desembocado en la recalificación de 40.000 metros cuadrados de suelo escolar público para pisos o en beneficio de la Iglesia y alguna academia.