España retrocede frente a Europa en el dinero destinado a protección social

La brecha que separa a España de la media de la Unión Europea en gasto dedicado a protección social volvió a crecer en 2003. Los recursos públicos de ese capítulo (vejez y supervivencia, enfermedad, invalidez, familia, desempleo y vivienda y exclusión social) en la Unión Europea de 15 Estados ascendieron al 28,3% del producto interior bruto (PIB) en 2003, tras crecer 0,6 puntos respecto al año anterior, según la información divulgada ayer por Eurostat, la oficina estadística comunitaria. En la UE-25, el gasto social se situó en el 28%, tras una evolución similar.

Durante el mismo año, e...

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La brecha que separa a España de la media de la Unión Europea en gasto dedicado a protección social volvió a crecer en 2003. Los recursos públicos de ese capítulo (vejez y supervivencia, enfermedad, invalidez, familia, desempleo y vivienda y exclusión social) en la Unión Europea de 15 Estados ascendieron al 28,3% del producto interior bruto (PIB) en 2003, tras crecer 0,6 puntos respecto al año anterior, según la información divulgada ayer por Eurostat, la oficina estadística comunitaria. En la UE-25, el gasto social se situó en el 28%, tras una evolución similar.

Durante el mismo año, en España, el gasto dedicado a estas actividades se limitó al 19,7%, sólo una décima más, que en 2002. España registró un importante retroceso en términos relativos en protección social entre 1994 (22,8% de su PIB) y 2001 (19,4%).

La menor protección social en España es especialmente significativa en los recursos dedicados a la familia y a los niños, que sólo representan el 3% del gasto social, mientras que en la media de la UE significan el 8%. También es notoria la escasez de recursos dedicados a vivienda y exclusión social, el 1,7%, la mitad de la Unión. Por el contrario, España es el país que dedica proporcionalmente más recursos al desempleo (el 13,3% del gasto total), el doble que la media comunitaria.

Las notables diferencias entre países reflejan la dificultad de hablar de un modelo social europeo. Así Suecia, con un Estado de bienestar muy consolidado, sigue encabezando la lista de países con más gasto social, al que dedicó un tercio de su producción económica. Por el contrario, los países bálticos, como Estonia y Letonia, figuran en la parte inferior del ranking (destinan el 13,4% del PIB).

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