Italia levanta el veto a la presencia de la constructora ACS en la nueva Abertis

Roma mantiene el nuevo marco tarifario que Autostrade y el grupo español rechazan

El Gobierno italiano ha eliminado uno de los obstáculos a la gran fusión de las autopistas entre la española Abertis y la italiana Austostrade: las constructoras podrán estar presentes en el capital de las concesionarias. Es un capote a la constructora ACS, que controlaría un 12,5% del grupo fusionado. Pero para Autostrade y Abertis, este gesto no basta. "Es sólo una pieza del puzzle", apuntaron fuentes empresariales. El Gobierno italiano, al que Bruselas podría reprender hoy mismo por sus trabas a la operación, proyecta cambiar el marco tarifario de modo que modifica la valoración de A...

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El Gobierno italiano ha eliminado uno de los obstáculos a la gran fusión de las autopistas entre la española Abertis y la italiana Austostrade: las constructoras podrán estar presentes en el capital de las concesionarias. Es un capote a la constructora ACS, que controlaría un 12,5% del grupo fusionado. Pero para Autostrade y Abertis, este gesto no basta. "Es sólo una pieza del puzzle", apuntaron fuentes empresariales. El Gobierno italiano, al que Bruselas podría reprender hoy mismo por sus trabas a la operación, proyecta cambiar el marco tarifario de modo que modifica la valoración de Autostrade. Bajo este nuevo marco, Roma quiere que las empresas cursen una nueva solicitud de autorización de la fusión.

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Ayer -24 horas después de que el primer ministro italiano, Romano Prodi, y su homólogo español, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunieran en Madrid- Autostrade, la mayor concesionaria de autopistas de Italia y de Europa, confirmó haber recibido una carta del ente público de las autopistas del país, Anas.

En dicha carta, Anas explica que tanto el Ministerio de Obras Públicas como el de Economía y Finanzas de Italia consideran "superado" el obstáculo de la presencia de una constructora en el accionariado de la concesionaria, en alusión al grupo que preside Florentino Pérez, ACS.

La prohibición de la presencia de constructoras en las concesionarias se introdujo en el país transalpino a raíz de la privatización de Autostrade, a finales de los noventa, pero no se ha ejercido para otras concesionarias. Y esta prohibición fue esgrimida por Roma como argumento para vetar la fusión de Abertis y Autostrade, el pasado agosto.

Autostrade confirmó haber recibido la carta ayer. No sólo después de la cumbre bilateral entre Prodi y Zapatero -tras la que el primero aseguró que "no discriminaría" a Abertis y que no había veto "político" a la fusión-, sino a las puertas de que la Comisión Europea emita un dictamen preliminar sobre la posición del Gobierno italiano en relación al proyecto.

Bruselas, contra Italia

Según fuentes comunitarias citadas por Bloomberg, Bruselas se pronunciará hoy en el sentido de que Italia ha violado la ley al oponerse a la fusión. El portavoz de Competencia, Jonathan Todd, señaló al respecto que el Ejecutivo comunitario decidirá hoy si el veto italiano es ilegal por invadir las competencias de Bruselas al examinar operaciones de concentración de dimensión comunitaria.

La Comisión Europea ya ha autorizado, y sin condiciones, la fusión de Abertis y Autostrade, al considerar que esta concentración no plantea problemas de competencia. Falta que se pronuncie el comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy.

Pese a contemporizar con las empresas implicadas, la carta del ente público Anas no ha sido encajada por las empresas como una luz verde a la fusión.

Tras el veto de agosto, el Gobierno italiano aprovechó la ley de acompañamiento de los presupuestos para introducir nuevas exigencias. Por ejemplo, que los grupos constructores en el accionariado de las concesionarias no pudieran tener, con independencia del capital que controlaran, más que un 5% de los derechos de voto. Ayer, las empresas implicadas no tenían del todo claro si debían interpretar que esta limitación de los derechos de voto queda ahora anulada. La ministra de Política Europea, Emma Bonino, se ha pronunciado a favor de su supresión.

La carta de la sociedad Anas subraya que "se mantienen firmes" las restantes reticencias. Una de ellas, en la que ha insistido el ministro de Obras Públicas, Antonio di Pietro, es la necesidad de que las empresas vuelvan a solicitar una autorización a su fusión, resuelto el embrollo de las constructoras.

Ayer, el presidente de Autostrade, Gian Maria Gros-Pietro, se negó en rotundo a ello. Al menos hasta que se sepa qué queda del borrador de decreto que fija un nuevo marco de tarifas que modifica la previsión de ingresos futuros de Autostrade y que desdibuja el valor de la fusión. La comisión de Obras Públicas del Parlamento italiano ha aconsejado una "revisión integral" del decreto, que ha puesto en pie de guerra no sólo a Autostrade, sino a las otras 22 concesionarias del país. El consejero delegado de Abertis, Salvador Alemany, cree que el nuevo marco tarifario es un "cambio de reglas de juego" sin el "consentimiento" de una de las partes.

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