"Las nuevas generaciones no están dispuestas a trabajar más, sino bien"
Hace muy poco que Héctor Ara, presidente de Suanfarma, se enteró de que la compañía, con 33 empleados en Madrid, había sido galardonada con un premio Madrid Empresa Flexible en la categoría de pequeña empresa. Hasta entonces nadie le había informado de que se habían presentado al concurso. "Estaba convencido de que estos premios se obtenían pagando, que eran pura fachada, y resulta que nos lo han dado", bromea.
Luego se pone serio y argumenta que es bueno un galardón de este tipo, porque "hay que mentalizarse de que existe otro camino para que la gente rinda lo mismo o más".
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Hace muy poco que Héctor Ara, presidente de Suanfarma, se enteró de que la compañía, con 33 empleados en Madrid, había sido galardonada con un premio Madrid Empresa Flexible en la categoría de pequeña empresa. Hasta entonces nadie le había informado de que se habían presentado al concurso. "Estaba convencido de que estos premios se obtenían pagando, que eran pura fachada, y resulta que nos lo han dado", bromea.
Luego se pone serio y argumenta que es bueno un galardón de este tipo, porque "hay que mentalizarse de que existe otro camino para que la gente rinda lo mismo o más".
"No puede ser que en Alemania la gente se vaya a casa a las cinco. Aquí se trabaja mal y con métodos anclados en el pasado", apunta. "Las nuevas generaciones no están dispuestas a trabajar duro y más, como hicimos nosotros, sino a trabajar bien y eso significa trabajar más eficientemente".
"Sólo de no tener que controlar tanto, la empresa ya gana", asegura el presidente
Ara afirma que la receta de su empresa está en "que nadie fiche". Por eso, no disponen de un horario fijo, sino que cada trabajador cumple con el trabajo asignado, con una misión, sin que se controle su presencia. Es una cuestión de responsabilidad personal.
La empresa aporta además una serie de ventajas: cada uno de enero, sin previa discusión en el seno del Comité de Empresa, las nóminas aumentan la subida de la inflación más un 1%. "No discutimos, es automático, para que nadie pierda en capacidad adquisitiva", agrega. Además, ir al médico es una actividad libre. Es decir, no se pide justificación. Y desde la dirección se promueve que no pasen más de tres meses sin que cada empleado se haya tomado una semana de vacaciones.
También hay jornadas para favorecer las relaciones entre empleados. Todos los viernes a las once la empresa entera para su actividad para desayunar. Simplemente para confraternizar, explica Ara.
Otra ocasión es el viaje anual que Suanfarma organiza para sus trabajadores y sus parejas, el último fin de semana de enero.
Las ventajas que recibe la empresa están muy claras para el presidente de Suanfarma. "Sólo de no tener que controlar tanto, la empresa ya gana, porque cuesta mucho dinero controlar", explica Ara. "En cambio, si la compañía basa su eficacia en la responsabilidad individual, hay un ahorro significativo". También sostiene, como el resto de sus colegas de las empresas galardonadas, que la "gente contenta", se implica más. Pero asegura que la única fórmula es "abrir vías de comunicación con los empleados, para preguntar y para inquietar a las personas".