Chávez califica de provocación la retención de un ministro en EE UU
El titular de Exteriores venezolano fue detenido en el aeropuerto de Nueva York
El Gobierno de Caracas rechazó ayer las excusas presentadas por el Departamento de Estado de EE UU por la detención el sábado durante hora y media del ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Nicolás Maduro, en el aeropuerto John Fitzgerald Kennedy de Nueva York. Maduro se disponía a regresar a Caracas tras haber acompañado al presidente Hugo Chávez durante su participación en la Asamblea General de la ONU.
Según el ministro, el incidente se produjo cuando el personal de seguridad del aeropuerto le dijo que no podía recoger un objeto que había pasado por las máquinas de detección d...
El Gobierno de Caracas rechazó ayer las excusas presentadas por el Departamento de Estado de EE UU por la detención el sábado durante hora y media del ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Nicolás Maduro, en el aeropuerto John Fitzgerald Kennedy de Nueva York. Maduro se disponía a regresar a Caracas tras haber acompañado al presidente Hugo Chávez durante su participación en la Asamblea General de la ONU.
Según el ministro, el incidente se produjo cuando el personal de seguridad del aeropuerto le dijo que no podía recoger un objeto que había pasado por las máquinas de detección de metales. Maduro se identificó entonces como miembro del Gobierno venezolano, pero eso no impidió que fuese retenido durante 90 minutos. El propio ministro denunció lo ocurrido mediante una llamada al canal estatal, Venezolana de Televisión. Dijo que funcionarios de seguridad del aeropuerto neoyorquino, desconociendo su cargo, intentaban registrarlo, lo que él rechazó, pues constituía una violación de su condición diplomática.
Maduro informó también de que la razón por la cual se le había detenido era su presunta participación en el fallido intento de golpe de Estado en Venezuela del 4 de febrero de 1992.
Mientras esto ocurría en Nueva York, Chávez estaba en plena campaña electoral en el Estado petrolero y agropecuario de Monagas, al este del país. Allí emitió su primera impresión sobre el caso. "Es una provocación de míster Diablo", aseguró. Chávez explicó que Maduro se quedó en Nueva York un par de días más porque estaba trabajando en el objetivo de lograr un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, otra batalla que Venezuela libra contra Washington. El mandatario puntualizó que es infundada la acusación de que Maduro haya intervenido en el alzamiento del 92. "Él ni siquiera participó en esa rebelión patriótica", comentó.
Maduro, de 43 años, se incorporó al movimiento político encabezado por Chávez tras haber desarrollado carrera como dirigente sindical en Caracas, donde trabajaba como conductor de autobús. Es una de las más destacadas figuras civiles del proceso político que se precipitó tras la victoria de Chávez en 1998. Ha sido miembro de la Asamblea Nacional Constituyente de 1999, parlamentario y presidente de la Asamblea Nacional.
Una vez en libertad, Maduro regresó a la misión de Venezuela ante la ONU y ofreció detalles. Puntualizó que, tras el intento de registro, en el que participaron policías uniformados, recibió una llamada del subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos, Thomas Shannon, que le presentó disculpas e informó de que en pocos minutos llegarían allí unos representantes del Departamento de Estado a aclarar la situación. "Efectivamente, llegaron esos funcionarios, pero uno de ellos me dijo que lo mejor que podía hacer era levantar las manos y abrir las piernas para permitir que me registraran. Así quedó claro que esto no fue un incidente fortuito, sino un mensaje del Gobierno de George W. Bush. Por eso rechazamos enérgicamente esa exigencia", dijo.
Las relaciones diplomáticas entre Washington y Caracas se deterioran cada vez más y son frecuentes las declaraciones hostiles. A finales de agosto, agentes del servicio de aduanas retuvieron un cargamento que la Embajada de Estados Unidos pretendía introducir en Venezuela bajo valija diplomática sin cumplir los requisitos previstos para ello. Paralelamente, la embajada mantiene retenido un lote de repuestos para aviones que pertenecen a la Fuerza Aérea venezolana.