"Motivos fiscales" del todopoderoso asesor
El supuesto cerebro de la red de corrupción municipal en Marbella, Juan Antonio Roca, admitió en su declaración ante el juez Miguel Ángel Torres que dirigía el entramado de sociedades bajo las cuales se oculta su inmenso patrimonio, calculado en unos 2.400 millones de euros. El ex gerente de Urbanismo le dijo al magistrado que los supuestos testaferros de esas empresas, en las que el propio Roca no figuraba, "habían pensado ponerle a él como administrador cuando dejara el Ayuntamiento".
El 29 de marzo a las 9.15, cuando Roca fue detenido en su casa, los agentes de la Unidad de Dr...
El supuesto cerebro de la red de corrupción municipal en Marbella, Juan Antonio Roca, admitió en su declaración ante el juez Miguel Ángel Torres que dirigía el entramado de sociedades bajo las cuales se oculta su inmenso patrimonio, calculado en unos 2.400 millones de euros. El ex gerente de Urbanismo le dijo al magistrado que los supuestos testaferros de esas empresas, en las que el propio Roca no figuraba, "habían pensado ponerle a él como administrador cuando dejara el Ayuntamiento".
El 29 de marzo a las 9.15, cuando Roca fue detenido en su casa, los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la policía intervinieron 122 obras de arte, 26.100 euros en metálico, 10 teléfonos móviles y una pistola Beretta "con abundante munición", según consta en las diligencias. Estos hallazgos fueron sólo el aperitivo de lo que los agentes especialistas en blanqueo habían ido descubriendo desde que se inició la investigación, el 12 de noviembre de 2005. El patrimonio de Roca, según el juez, comprende tres fincas ganaderas, con 103 caballos, múltiples propiedades inmobiliarias en Madrid y Murcia, un helicóptero y una veintena de rifles de caza, entre otros muchos bienes.
En su declaración judicial, Roca sólo admitió poseer su domicilio marbellí y una casa en Los Alcázares (Murcia). Su piso está inscrito "por motivos fiscales" a nombre de una sociedad radicada en Gibraltar de la que Roca figura como arrendatario. El resto de las propiedades están a nombre de empresas pantalla. En el caso de la finca La Caridad, el supuesto testaferro Óscar Benavente le alquila una casa a Roca por 120.000 pesetas al mes.
En una de las compañías centrales del entramado societario, Condeor, administrada oficialmente por Montserrat Corulla, Roca admite que la dirigía junto a los abogados Francisco Soriano y Manuel Sánchez, en cuyo despacho madrileño la policía halló 871.941 euros, que consideran un indicio de blanqueo de capitales. Roca aseguró al juez que asesoraba a los letrados en sus inversiones inmobiliarias, con lo que se compensaba las labores de defensa en los procedimientos penales en los que estaba inmerso. "Solamente" cuando los abogados cerraban algún negocio, el asesor Roca se llevaba una comisión.