Ecologistas de Girona denuncian el tratamiento de residuos en la comarca

La Associació de Naturalistes de Girona (ANG) denunció ayer que las infraestructuras de tratamiento y vertido de residuos de la comarca del Gironès son "insuficientes y obsoletas" y no cumplen los requerimientos normativos. Los ecologistas instan a las administraciones a aplicar el Plan Estratégico de Residuos del Gironès, que fue presentado la primavera pasada, aunque todavía no se ha iniciado el procedimiento de aprobación.

La entidad proteccionista teme que el déficit de infraestructuras de tratamiento conduzca a la implantación de nuevas instalaciones finalistas -vertederos e incine...

La Associació de Naturalistes de Girona (ANG) denunció ayer que las infraestructuras de tratamiento y vertido de residuos de la comarca del Gironès son "insuficientes y obsoletas" y no cumplen los requerimientos normativos. Los ecologistas instan a las administraciones a aplicar el Plan Estratégico de Residuos del Gironès, que fue presentado la primavera pasada, aunque todavía no se ha iniciado el procedimiento de aprobación.

La entidad proteccionista teme que el déficit de infraestructuras de tratamiento conduzca a la implantación de nuevas instalaciones finalistas -vertederos e incineradoras- que provocan un enorme rechazo en el territorio.

Según datos facilitados por la asociación, únicamente el 23,5% de los residuos de la comarca son reciclados, mientras que el 76,5% acaban en los vertederos o en la incineradora de Campdorà.

La situación podría ser crítica si se ordena antes de un año el cierre del polémico vertedero de Solius, que obligaría a todos los municipios de la comarca a trasladar sus residuos a depósitos privados fuera de la comarca, con el consiguiente encarecimiento del tratamiento y, por ende, de las tasas que pagan los ciudadanos.

La ANG denuncia que el tratamiento de residuos del Gironès supone un incumplimiento de la Ley de Residuos, puesto que la normativa establece que todos deben pasar unos tratamientos previos de selección de materiales reciclables y de neutralización de los efectos contaminantes. En este último caso, se debe evitar la generación de lixiviados que puedan llegar a los acuíferos y la liberación de metano a la atmósfera por la descomposición de los residuos orgánicos.