Hacienda elude responder al PSE sobre los presupuestos de 2007

Portavoces de la vicelehendakari y consejera de Hacienda, Idoia Zenarruzabeitia, declinaron ayer responder o entrar a analizar las reservas expresadas el miércoles por el portavoz socialista, José Antonio Pastor, acerca de la negociación sobre los presupuestos del año 2007. "No tenemos nada que decir", se limitaron a señalar las citadas fuentes ante los requerimientos de este periódico.

Los medios próximos a la vicelehendakari consultados no quisieron avanzar nada sobre sus planteamientos ante la imprescindible negociación de las cuentas de 2007 -el Gobierno sólo tiene el ...

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Portavoces de la vicelehendakari y consejera de Hacienda, Idoia Zenarruzabeitia, declinaron ayer responder o entrar a analizar las reservas expresadas el miércoles por el portavoz socialista, José Antonio Pastor, acerca de la negociación sobre los presupuestos del año 2007. "No tenemos nada que decir", se limitaron a señalar las citadas fuentes ante los requerimientos de este periódico.

Los medios próximos a la vicelehendakari consultados no quisieron avanzar nada sobre sus planteamientos ante la imprescindible negociación de las cuentas de 2007 -el Gobierno sólo tiene el apoyo de 32 de los 75 escaños de la Cámara- ni tampoco ofrecer su impresión sobre la advertencia del PSE, cuyo concurso perimitó sacar adelante las cuentas del presente ejercicio.

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Pastor resaltó anteayer que el respaldo de su formación en diciembre de 2005 a los presupuestos para el año en curso respondió a una situación "muy excepcional" y adelantó que éste es un momento político "muy distinto", pese a lo cual el PSE mantiene una posición de "mano tendida".

La situación preelectoral en que se debatirá el proyecto de ley de presupuestos que Zenarruzabeitia envíe a la Cámara determinará en gran parte su futuro, algo de lo que son plenamente conscientes tanto el Gobierno como la oposición. El tripartito sólo puede en principio esperar el apoyo socialista, que el año pasado vino propiciado por el respaldo que el grupo nacionalista en el Congreso dio a su vez a las cuentas estatales.La negociación fue animada más por el PNV que por el propio Ejecutivo vasco, que la asumió con evidente desgana y trató luego de restar valor al acuerdo alcanzado desde el momento mismo de su firma.

El abordaje de las conversaciones con la oposición requiere antes el cierre de un acuerdo entre los propios socios del tripartito, más alejados también entre sí que hace un año.

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