Tel Aviv juzgará por terrorismo a los ministros de Hamás detenidos
En Cisjordania quedan un viceprimer ministro, Nasser Shaer, dos ministros palestinos y el presidente del Parlamento, Aziz Dueik, sin ser capturados por las Fuerzas Armadas israelíes. Los ocho restantes miembros del Gobierno fueron detenidos por los israelíes y han ingresado en prisión. Sobre ellos pesarán, según aseguró el domingo el viceprimer ministro israelí, Simón Peres, cargos relacionados con delitos de terrorismo.
Veintitrés diputados palestinos han corrido la misma suerte. Si a ello se suma que las oficinas del jefe del Ejecutivo, Ismail Haniya, y del titular de Interior, Siad S...
En Cisjordania quedan un viceprimer ministro, Nasser Shaer, dos ministros palestinos y el presidente del Parlamento, Aziz Dueik, sin ser capturados por las Fuerzas Armadas israelíes. Los ocho restantes miembros del Gobierno fueron detenidos por los israelíes y han ingresado en prisión. Sobre ellos pesarán, según aseguró el domingo el viceprimer ministro israelí, Simón Peres, cargos relacionados con delitos de terrorismo.
Veintitrés diputados palestinos han corrido la misma suerte. Si a ello se suma que las oficinas del jefe del Ejecutivo, Ismail Haniya, y del titular de Interior, Siad Siam, ya han sido bombardeadas; que los miembros del Gobierno de Hamás en Gaza han regresado a una clandestinidad que conocen de sobra y que no disponen de dinero para gestionar los asuntos cotidianos, el panorama para los dirigentes de esa organización es abrumador. No obstante, el primer ministro Haniya ha anunciado que no se rendirán y que intentarán seguir ejerciendo sus funciones.
Así las cosas, Haniya ha decidido redistribuir las competencias de los ahora reclusos entre los ministros que residen en Gaza, y a los que Israel no autoriza a viajar a Cisjordania.
El secretario del Gabinete, Mohamed Awad, anunció el domingo por la noche que el responsable de Transportes se hará cargo también de Trabajo; el de Asuntos para los Refugiados asumirá las carteras de Prisioneros y de Asuntos de Jerusalén; el de Sanidad ejercerá asimismo como titular de Bienestar; el de Información se responsabilizará a la vez de Hacienda y de Asuntos Religiosos, y el de Economía asume las funciones de Planificación.
Y todo ello sin fondos, sin poder acudir a sus despachos, bajo la amenaza de asesinato lanzada por el Gobierno israelí, sin energía eléctrica, sin poder apenas utilizar sus teléfonos para comunicarse y sin contar con toda la plantilla de funcionarios, muchos de los cuales prefieren no acudir a las oficinas por temor a ser víctimas del enésimo misil de la aviación o de la Armada israelí.