EE UU espía desde el 11-S millones de transacciones con el visto bueno del BCE

España y el FBI rastrearon operaciones vinculadas a grupos islamistas

Estados Unidos lleva desde 2001 controlando en secreto miles de transferencias bancarias internacionales con el visto bueno del Banco Central Europeo y de los bancos centrales de Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón, Holanda, Reino Unido, Suecia y la Reserva Federal estadounidense. El objetivo de este espionaje masivo, reconocido ayer por las autoridades de Washington, es impedir la financiación del terrorismo internacional. La CIA tiene desde 2001 acceso a la base de datos de SWIFT, un consorcio de instituciones financieras que gestiona a diario desde Bruselas millones de movimientos entr...

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Estados Unidos lleva desde 2001 controlando en secreto miles de transferencias bancarias internacionales con el visto bueno del Banco Central Europeo y de los bancos centrales de Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón, Holanda, Reino Unido, Suecia y la Reserva Federal estadounidense. El objetivo de este espionaje masivo, reconocido ayer por las autoridades de Washington, es impedir la financiación del terrorismo internacional. La CIA tiene desde 2001 acceso a la base de datos de SWIFT, un consorcio de instituciones financieras que gestiona a diario desde Bruselas millones de movimientos entre bancos de todo el mundo.

Se trata de otra iniciativa polémica de la Casa Blanca en su lucha contra el terrorismo, tras el descubrimiento del espionaje de llamadas telefónicas y de los vuelos y cárceles secretas de la CIA. La operación de rastreo de las llamadas se realizaba sin el conocimiento de los usuarios.

España solicitó en dos ocasiones, a través del FBI, datos manejados por SWIFT para investigar la financiación de los atentados del 11-S y el 11-M.

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