La Tate Britain reúne los grandes paisajes de Constable y sus bocetos

Pruebas de rayos X arrojan luz sobre el método de trabajo del pintor inglés del XIX

La galería Tate Britain reúne por primera vez en su sede de Londres la serie de grandes paisajes y sus respectivos bocetos en óleo y a igual escala ejecutados por John Constable a principios del siglo XIX. La exposición ilustra el método de trabajo y los pasos dados por el contemporáneo de Turner para depurar sus composiciones y dominar los juegos de luz y cambios atmosféricos sin abandonar su estudio londinense.

Constable: Los grandes paisajes es una exposición modesta en cuanto al número de óleos presentados en su versión final -unos treinta, de un total de 65 obras exhibidas- ...

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La galería Tate Britain reúne por primera vez en su sede de Londres la serie de grandes paisajes y sus respectivos bocetos en óleo y a igual escala ejecutados por John Constable a principios del siglo XIX. La exposición ilustra el método de trabajo y los pasos dados por el contemporáneo de Turner para depurar sus composiciones y dominar los juegos de luz y cambios atmosféricos sin abandonar su estudio londinense.

Constable: Los grandes paisajes es una exposición modesta en cuanto al número de óleos presentados en su versión final -unos treinta, de un total de 65 obras exhibidas- pero determinante para conocer la forma de trabajo del pintor inglés, que Lucian Freud considera entre los grandes maestros de finales del XVIII y principios del XIX.

Como el título indica, la muestra se centra en la serie de seis paisajes de gran formato (de unos 1,80 centímetros) de escenas en torno al río Stour, en su natal Suffolk, que incluye el óleo El carro de heno, la más popular pintura del arte inglés y una de las más reproducidas en postales y carteles. Junto a esta colección se exhiben otras composiciones del puente de Waterloo, en Londres, de la catedral de Salisbury, y, entre otras, del malecón de Brighton.

El centro de gravedad se asienta en esas conocidas escenas de la vida laboral en el Stour, con sus molinos de agua, compuertas, campesinos, niños y animales de faena. Por primera vez se reúnen en las salas de la Tate Britain con sus correspondientes trabajos preliminares que permiten a los comisarios de la exposición reivindicar la figura de Constable como un genuino pintor de vanguardia.

"No es el pintor efectista que muchos pensaban, sino un maestro que se esforzaba por romper las barreras convencionales de su época", señaló ayer Anne Lyles, responsable de esta muestra, que se abre mañana al público londinense y que en el otoño viajará a la National Gallery of Art de Washington.

A diferencia de otros artistas, Constable pintó versiones preliminares, en óleo y a gran escala, de cada uno de sus grandes paisajes. Estos bocetos le permitieron explorar en su estudio de Londres distintas composiciones, introducir y borrar personajes, y depurar su técnica para reproducir los juegos de luz y los cambios atmosféricos que había observado desde niño en Suffolk.

Parejas

Ahora se exhiben juntas por primera vez estas parejas de paisajes. Entre la serie está el óleo titulado La esclusa, cuya versión definitiva forma parte de la colección del Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, y el trabajo preliminar se exhibe habitualmente en el Museo de Arte de Filadelfia, en Estados Unidos.

Y, entre otros ejemplos, la versión final de El carro de heno, propiedad de la National Gallery de Londres, puede cotejarse también con un óleo anterior del mismo tamaño del londinense museo Victoria & Albert y con otro óleo en papel, a menor escala, procedente del Yale Center, en EE UU.

La esclusa (1823-1824), de John Constable, a la izquierda (perteneciente al Thyssen), y boceto a la derecha, en la Tate.
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