Las obras del reactor ya han empezado en Cadarache
A poco más de media hora en coche de Marsella, en Cadarache, en plena Provenza francesa, ya son visibles las obras previas a la construcción del reactor internacional experimental de fusión ITER. La enorme instalación científica se construirá en terrenos colindantes, aunque separados, de las instalaciones del Comisariado de la Energía Atómica (CEA) francés, un lugar fuertemente vigilado en el que se llevan a cabo, entre otras, investigaciones de interés militar.
Durante una visita auspiciada por la Comisión Europea el pasado lunes, los terrenos del ITER presentaban todavía su estado nat...
A poco más de media hora en coche de Marsella, en Cadarache, en plena Provenza francesa, ya son visibles las obras previas a la construcción del reactor internacional experimental de fusión ITER. La enorme instalación científica se construirá en terrenos colindantes, aunque separados, de las instalaciones del Comisariado de la Energía Atómica (CEA) francés, un lugar fuertemente vigilado en el que se llevan a cabo, entre otras, investigaciones de interés militar.
Durante una visita auspiciada por la Comisión Europea el pasado lunes, los terrenos del ITER presentaban todavía su estado natural, bosques típicos de la zona en un área con cierto desnivel. Sin embargo, ya está plantado un gran mástil blanco que marca la situación del corazón de la instalación, el gran reactor donde se producirá la reacción de fusión. La elección de este lugar concreto se ha hecho después de un profundo estudio geológico de la zona, que ha encontrado allí las mejores condiciones para la construcción del edficio del reactor, que será resistente a seísmos.
Mientras tanto, los primeros empleados de ITER, entre ellos su director general, el japonés Kaname Ikeda, están esperando que se termine un edificio de oficinas de tamaño medio, dentro de los terrenos de CEA para instalarse allí.
Según el calendario previsto, en 2007 se terminarán los preparativos para la construcción y en 2008 se harán las primeras excavaciones, ya que hay aplanar el terreno salvando un desnivel máximo de unos 20 metros. Para 2009 está previsto iniciar la construcción de la obra civil y hasta 2012 no se empezará el montaje de reactor, tipo tokamak. Antes habrá empezado ya el periodo de aceptación y ensayos de los distintos sistemas de la instalación y en 2016 se espera que, por fin, se produzca el primer plasma con el que se ensayará la rentabilidad económica de la fusión nuclear como fuente de energía. Un largo camino desde que en 1992 se empezó el diseño del reactor, en el cual el tratado firmado hoy constituye un hito.