La urbanización de la costa

Las vendedoras del terreno del Algarrobico falsearon su ubicación en la escritura pública

Las empresas hicieron constar que las fincas "no están enclavadas dentro del Parque Natural"

Las empresas que vendieron a Azata las parcelas donde se construyó el hotel del Algarrobico, en Carboneras (Almería), falsearon en la escritura pública la ubicación del terreno. En el documento de 1999 al que ha tenido acceso EL PAIS, las dos sociedades vendedoras, Río Alías y Parque Club El Algarrobico, hicieron "constar" que "las fincas objeto de esta escritura no están enclavadas dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, no existiendo limitación urbanística alguna que impida el desarrollo de las normas subsidiarias". Las parcelas también pretenecen a la Reserva de la Biosfera de la U...

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Las empresas que vendieron a Azata las parcelas donde se construyó el hotel del Algarrobico, en Carboneras (Almería), falsearon en la escritura pública la ubicación del terreno. En el documento de 1999 al que ha tenido acceso EL PAIS, las dos sociedades vendedoras, Río Alías y Parque Club El Algarrobico, hicieron "constar" que "las fincas objeto de esta escritura no están enclavadas dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, no existiendo limitación urbanística alguna que impida el desarrollo de las normas subsidiarias". Las parcelas también pretenecen a la Reserva de la Biosfera de la Unesco.

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Las vendedoras del suelo donde se ha edificado el hotel del Algarrobico no informaron a la Consjería de Medio Ambiente del traspaso patrimonial, a pesar de ser obligatorio al tratarse de terrenos ubicados en un espacio protegido. Pero, además, falsearon la ubicación en la escritura pública en la que formalizaron la venta de varias parcelas a la empresa Azata SA, al hacer constar que no se encontraban dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Con esta explícita mención a la desvinculación de las fincas del terreno protegido, se evitó que el registrador de la propiedad consultase a la Junta de Andalucía si había sido informada de la operación de compraventa.

En virtud de la Ley estatal de Conservación de los Espacios Naturales Protegidos y de la Ley autonómica de Inventario de Espacios Protegidos de Andalucía, la Consejería de Medio Ambiente podrá "ejercer los derechos de tanteo y retracto en todas las transmisiones onerosas de bienes y derechos de los terrenos en el interior de los espacios declarados protegidos".

El ocultamiento del traspaso ha sido la rendija que ha permitido a la Junta de Andalucía abrir un expediente de retracto con la intención de comprar las fincas y derribar el hotel, que se encontraba a pocos meses de ser inaugurado. La consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, ha explicado en los últimos días que su departamento descubrió que la venta se había realizado en 1999 al leer las alegaciones presentadas por Azata al expediente de expropiación parcial del establecimiento iniciado en 2005 por el Ministerio de Medio Ambiente.

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La ampliación del Parque Natural, que abarca en la actualidad 45.663 hectáreas de los municipios de Níjar, Carboneras y Álmería, se acordó en 1994. Con ella, las parcelas donde se ha construido el hotel del Algarrobico pasaron a estar incluida en el espacio protegido, que también reforzó su valor en el ámbito internacional al ser declarado Reserva de la Biosfera en noviembre de 1997, dos años antes de la venta a Azata. Tampoco esta calificación se recogió en la escritura pública.

El traspaso se realizó ante un notario de Madrid el 30 de junio de 1999. La empresa almeriense Río Alías vendió tres fincas en el sector R-5, junto a la playa del Algarrobico, por 1,4 millones de euros a la empresa Azata. Por su parte, la sociedad Parque Club El Algarrobico -una ramificación de Río Alías creada para explotar campamentos y participada por el IFA- vendió por 0,9 millones de euros otras dos fincas en el mismo sector a Azata. Estas cantidades son las mismas que la Junta de Andalucía consignará para ejercer su derecho de retracto, aunque la empresa Azata del Sol, la promotora del hotel, reclama alrededor de 200 millones (la mitad del presupuesto anual de la Consejería de Medio Ambiente) para llegar a un acuerdo que les compense por la inversión realizada en el hotel.

En sus alegaciones al expediente de retracto iniciado por la Consejería de Medio Ambiente, la empresa Azata señala que no se puede ejercer siete años después y que, en cualquier caso, desconocían si las empresas vendedoras habían cumplido con su obligación de informar a la administración ambiental. Además, también avanza sus pretensiones económicas para poder llegar a un acuerdo que evite los tribunales. La empresa, según fuentes de la Junta, estipula que el precio de compra no debería ser inferior a los 1.500 euros por metro cuadrado construido. La edificabilidad del proyecto es de 162.000 metros cuadrados.

El coordinador general de Azata del Sol en Almería, Antonio Baena, ha dejado claro en sus manifestaciones que presentarán un recurso contencioso-administrativo "si no nos convencen", en alusión a la Junta. El planteamiento de la Administración es que el retracto se ejercerá sobre el suelo y que la reclamación de Azata del Sol sobre la inversión realizada en el hotel (el derecho de vuelo) tendría que canalizarse hacia las empresas (Río Alías y Parque Club El Algarrobico) que venden sin haber informado a la Consejería de Medio Ambiente de la operación. Estas dos sociedades almerienses, sin embargo, se disolvieron de forma voluntaria en 2002, según datos del Registro Mercantil.

Eugenio Cabezón, Rafael Hernando (centro) y Julio Vázquez, ayer en la sede del PP en Almería.FRANCISCO BONILLA

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